DULCE TENTACIÓN [EDWARD CULLEN]

XII

Me despierto sobresaltada. Cuando descubro que estoy en el salón me relajo. Retiro la manta, que anoche no tenia encima de mí, y me levanto. Miro a mí alrededor y veo a Edward sentado en un sillón leyendo.

Se da cuenta de que estoy despierta y me mira.

- Oh, ya estás despierta.- dice cerrando el libro con el marca paginas- ¿Qué tal te sientes?

- Mejor- digo sin mucho entusiasmo- ¿Me quedé dormida?

- Sí- dice secamente- Menos mal, me tenías preocupado- añade con un suspiro.

- Sí, bueno, yo...- digo comenzando una frase.

- Chicos, han publicado una noticia con respecto a lo de anoche- dice Carlisle entrando por la puerta y levantando un periódico. Se sienta a mi lado y Edward se nos une en el sofá. Me entrega el periódico.

Leo textualmente: Algunos alumnos del instituto de Forks han despertado hoy misteriosamente en el vestuario de chicas del instituto bajo las taquillas del mismo. Los chicos han dado positivo en test de alcoholemia. Han sido trasladados al hospital, la policía ha comunicado que ninguno de ellos recuerda lo que ha pasado ni que hacían allí. La policía sospecha que los chicos trataron de gastar una broma que salió mal. Los jóvenes deberán realizar dos semanas de servicios comunitarios.

- Al final no voy a tener que pegarles, los servicios comunitarios duelen más- dice Edward.

- No ibas a pegarles- le digo yo amenazante. Señalándole con el periódico enrollado. Edward me quita el periódico.

- Eh, eh que quiero leerme eso- dice Carlisle quitándole el periódico.

- ¿No tienes algo que decir?- pregunta Edward.

- ¿El qué?- le pregunto.

- ¿Te lo dije, tal vez?- me dice abriendo los ojos mucho.

- Yo no digo eso- le digo levantándome- aun así, yo tenía razón- me dejo caer encima suya y apoyo mi peso con las manos en sus hombros. Después le beso.

- Sí que estás mejor- dice colocando un mechón por detrás de mi oreja- deberías ir a desayunar.

Me retiro de encima de él y voy a la cocina. Al entrar me encuentro a Rosalie cocinando en vez de a Esme.

- Hola, Rosalie- le digo.

- Toma tu desayuno- dice poniéndome delante un cuenco con cereales y una tostada con mantequilla. Después se queda mirando la encimera.

- ¿Estás bien?- le pregunto mientras empiezo a comer.

- ¿Por qué querías ser vampira?- me pregunta- no estabas muriendo.

- Podría haber muerto cualquier día, de hecho sigo pudiendo morir cualquier día. El caso es que mis padres y yo queríamos estar juntos siempre. ¿Te parece eso mal?

- No. Te comprendo. Es solo que mi vida era perfecta hasta que un día cambio y me estaba muriendo y después Carlisle me encontró y me convirtió...- dice entrecortándose.

- Bueno lo pasado, pasado está.

- Es que lo que me paso fue algo parecido a lo que te paso ayer a ti- dice señalándome.

- ¿A mí? ¿Lo de esos borrachos?- le digo dejando caer la cuchara.

- Sí.

No decimos nada más en todo el desayuno. No me gusta cotillear sobre la vida de las personas. Termino y dejo los platos en el fregadero como me indica Rosalie.

Voy al salón y me encuentro a Alice ojeando algunas revistas. Me siento a su lado y tomo una.

- ¿Tienes algún plan para hoy?- me pregunta girándose hacia mí.