Capítulo 15

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Casey

Ver a Sean durante estas fechas me es difícil, normalmente años anteriores solo me acostaba con Tori para de alguna forma "vengarme" de él, pero ahora tenía a Kendall y sabía que eso era una estupidez. Además, Sean no tenía la culpa de lo que hizo su padre.

- Hey, Casey. – Vi a Susan acercarse a mi rápidamente, ella me atrapó en sus brazos sorprendiéndome.

- ¿Qué pasa, Su?

- Es bueno verte de nuevo, veo que Kendall ha estado avanzando contigo. – Ella se separó con una sonrisa en su cara. – No dejaba de preguntar por ti pero como nos pediste darte tu espacio durante este tiempo no le dijimos nada, pero al parecer...

- Ustedes no tenían la culpa de todo. – Ella se calló de golpe, al parecer pensé en voz alta.

- Cass...

- Lo que hizo su padre, no es su culpa.

- Casey, - La vi suspirar. – gracias por decirme eso.

- Por nada, ¿Dónde esta Sean?- Ella sonrió levemente.

- En su entrenamiento. – Yo asentí cerrando mi casillero. Debía encontrarlo.

Crucé la escuela sin importarme mi siguiente tarde, luego me conseguiría los apuntes. Caminé hacia el gimnasio de la escuela donde el equipo de baloncesto practicaba, debía encontrar a Sean y pedirle disculpas por lo que he hecho. Debía cambiar, y esto era algo. Cuando iba a entrar una mano tomó mi brazo fuertemente.

- ¿A dónde vas? – Miré a Kendall antes de volver a mirar a la puerta.

- Debo hablar con Sean, debo contarle la verdad, decirle que nada ha sido su culpa y yo cometí un gran error. – Vi la mirada de Kendall que era indescifrable.

- Él te matará.

- No lo sabremos hasta que lo averigüemos. – Entré llamando la atención de algunos chicos, no solía aparecerme en entrenamientos del equipo, porque no solo desconcentraba a algunos chicos sino que también a más de una porrista. No las culpo, mírenme.

- Señorita West, pensé que habíamos hablado acerca de visitar a mi equipo. – El entrenador se acercó a mi mientras miraba a los chicos amenazadoramente.

- No se preocupe, solo necesito a su capitán. – Él asintió.

- Stuart, 5 minutos. – Él se acercó rápidamente a mí con una sonrisa.

- Gracias, me has salvado de seguir ejercitándome. – Yo asentí levemente, miré a mis espaldas y ahí seguía Kendall observando todo. - ¿Ha pasado algo?

- Tenemos que hablar.

- Oh, está bien. – Él hizo una mueca. - ¿Qué pasa? – Cuando levanté mi mirada vi a lo lejos a Tori que nos observaba mientras se estiraba.

- Lo que paso con tu padre no fue tu culpa, eres el mejor amigo que he podido tener incluso siendo un total idiota, tú fuiste el único que me dijo la verdad cuando lo necesitaba, fuiste el único que podía cuidarme cuando no tenía a nadie más, fuiste el único que me ha aceptado sin problemas. Tu padre cometió un error, perdón por culparte por eso. – Al verlo a los ojos no pude evitar que se formarán algunas lágrimas en mis ojos, ¿Cómo pude hacérsele algo así?, él me iba a abrazar pero lo separé rápidamente.

- Tú también eres mi...

- Espera. – Lo corté. – Tengo que decirte algo más. – Él me miró confundido. – Escucha, quiero que entiendas que era una estúpida y no me puse límites para el tema de mi madre, lo lamento.

- Solo dilo. – Él me sonrió nerviosamente.

- Me acosté con Tori, más de una vez. – Cerré mis ojos rápidamente esperando algo, pero nada. Al abrir mis ojos él parecía en shock.

- ¿Es una broma? – Yo negué.

- Puedes golpearme o gritarme. – Él negó. - ¿Sean? – Él empezó a caminar de vuelta a la cancha. – Sean.

- Ya terminaron los cinco minutos. – Él siguió caminando y la verdad estaba algo sorprendida, ¿Es normal que reaccione así?

- ¿Se lo has dicho? – Yo asentí sin perder de vista a Sean que volvía a trotar con su vista al frente. - ¿Y el drama?

- No lo sé, la verdad estoy igual de sorprendida que tú. – Murmuré mirando a Tori que se acercaba a nosotras.

- ¿Qué le has dicho?

- La verdad, incluyendo la parte en que eres una zorra. – Ella frunció el ceño y tomó el cuello de mi camiseta.

- Me tienes harta, Casey. Por mucho que me gustes, siempre he tenido que aguantar tus malditas humillaciones y ahora acabas de arruinar mi relación con Sean. – Kendall se iba a acercar pero le hice una seña para que se detuviera. – Y pensar que he podido sentir amor por una basura como tú, acabas de arruinar mi vida social, estúpida.

- Hey, eso mismo estaba pensando. – Sean alejó a Tori sorprendiéndome. – No la vuelvas a tocar, ah y por cierto, terminamos. – Tori me miró inundada en ira, Sean era su pase a ser la reina de la graduación.

- Sean, no puedes hacerme esto.

- Claro que puedo, mira como lo estoy haciendo. Consíguete a alguien más para ser tu imagen, Tori. – Él se giró encontrándose con mi mirada. – La verdad duele, y mucho. Pero si tu pudiste entenderla, yo también podré solo dame tiempo, eres mi mejor amiga y gracias por decirme la verdad. – Él revolvió mi cabello antes de volver a su entrenamiento.

- Ves, ahora solo te falta Gregor. – Miré a Kendall que tenía una sonrisa.

- Gregor, es Gregor. – Murmuré caminando fuera del gimnasio antes de que el entrenador me expulsara.

Kiss Me?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora