Casey
Me separé rápidamente de Tori, una parte de mí se alivió al no ver a Sean parado en la puerta del baño, pero todo mi ser se sintió culpable al ver a Kendall con una cara de dolor que me hacía recordar la basura de persona que era.
- Kendall. – Ella miró a Tori quien tenía una sonrisa, cuando me iba a acercar a ella, ella se fue.
- Déjala, ya se le pasará, como siempre. – Le miré.
- ¿Cómo que como siempre? – Ella alzó una ceja.
- ¿En serio? – La miré confundida. - ¿Es que eres idiota?, la chica no es ciega y ve cómo te comes la boca de todo el mundo, todo el tiempo.
- Pero ella...
- ¿Lo niega?, quizás es mejor para ella hacerlo. – Ella pasó sus manos por mi cuello. – Bueno, ¿En dónde nos quedamos?
- Tengo que ir por ella. – La volví a alejar y ella frunció el ceño. – Tengo que hacerlo.
- Esta por llover, mándale un mensaje. – Por un momento lo pensé pero al ver su labial corrido entré en razón.
- No, debo buscarle.
- Si te vas, no vuelvas a buscarme. – Me dirigí a la puerta de todas formas. - ¡Casey! – Chilló.
- Yo no soy quien te busca, Tori.
Di vueltas por la escuela para ver si seguía por acá pero nada, tampoco en la zona exterior, traté de llamarle pero no me contestaba, fui a su heladería favorita recibiendo una mirada confusa del chico de los helados, ahí tampoco estaba, revise los parques que siempre decía frecuentar y donde me la encontraba, nada. Llegué a su casa como última opción y quien me abrió no fue su madre, era el mismo diablo, o más conocida como Megan.
- ¿Está...
- Vete al demonio, Casey. – Suspiré, ella estaba aquí. – Ella no quiere verte.
- ¿Cómo lo sabes?
- Me lo ha dicho. – La lluvia había empezado y la temperatura había empezado a bajar, al menos estaba preparada para esta situación con mi chaqueta estilo militar, creo que es impermeable. – Vete de aquí, ¿Si?
- Tengo que hablar con ella. – Ella me miró.
- Ella lo superará.
- Debo pedirle perdón. – Ella me miró asombrada.
- ¿Por qué?
- Yo... No lo sé. – Ella me miró de una forma extraña. – Por favor.
- No le haces bien, ¿Sabes? – Yo asentí bajando la mirada.- ¿Al menos vienes a decirle que dejarás a todas las chicas por ella?
- ¿Qué?
- Eso le haría feliz.
- Yo... - Creó que lo pensé demasiado porque Megan solo negó con la cabeza.
- Tal vez mañana hablen, ¿Si?
- Espera, por favor. – Ella de todas formas me cerró la puerta y caminé hacia la calle mirando la habitación de Kendall, me senté en la acera y tomé mi celular, no me importaba si unas gotas lo mojaban.
"Escucha, o lee, lo que sea. No me iré hasta que hablemos. – Casey."
Aun no creía que ella viera el mensaje, no me importaba, algo me decía que debíamos hablar y yo iba a obedecer, me arreglé mi beanie que ya estaba húmedo, al igual que toda mi ropa. ¿Dejar a todas las chicas por Kendall?, dejar a cada aventura por una chica que estaba loca, que me aceptaba, que me hacía sonreír incluso si ella no lo notaba, que me quería, que estaba para mi incluso si era una idiota, una chica dulce, una chica que me escuchaba, me trataba de la mejor manera cuando yo era tan indiferente. Una chica que no solo me quería por mi físico. Una chica que intentaba reparar los daños en mí, los cuales yo trataba de arreglar recibiendo "amor" por un rato.

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Kiss Me?
Fiksi RemajaUna serie de sueños cambiaron la vida de Casey y Kendall, en la realidad eran personas muy diferentes y opuestas. Casey no era una chica cualquiera y sólo era un cofre de secretos, a diferencia de Kendall que era un libro por leer. Segunda Temporada...