Casey
Tener una especie de relación "estable" con alguien, era algo nuevo para mí. Nunca había formalizado nada, había empezado a salir con la gente al tiempo que murió mi madre pero ni siquiera estaba consiente de aquello, y luego estuve un tiempo con Dianne y otras personas pero era todo sexo. En la escuela a todos le sorprendió el hecho de que estuviera saliendo con Kendall, pero la verdad aun no sabía cómo comportarme con ella, ¿Debería tener citas y esas cosas con ella, no?, en fin para eso había llamado a Rachel.
- Entonces, ¿Estas saliendo con la loca? – Yo asentí tomando de mi malteada, la rubia frente a mí se limaba las uñas. – Tío Oliver me ha dicho que es una buena chica.
- Lo es. – Me encogí de hombros.
- ¿Se lo has dicho?
- Claro que no, sabes cómo se pondría de pesado con el tema. Me haría llevarle a cenar y todo eso, ni siquiera hemos tenido una cita. – Ella me miró rápidamente.
- ¿Cómo que no han tenido una cita?
- Nos hemos besado.
- Estúpida, eso no es que estén saliendo.
- Oh. ¿Qué debería hacer? – Hice una mueca y ella me observo.
- ¿Cómo es ella?
- Es muy linda, es muy espiritual y esas cosas, a veces es como una niña. – Sonreí levemente.
- ¿Y físicamente? – Le miré confundida.
- No es muy alta y...
- ¿Cómo un metro cincuenta y tanto? – Asentí. - ¿Cabello largo y castaño? – Volví a asentir, ¿Ahora ella era mentalista? - ¿Tiene un bonito cuerpo?
- Pues sí, pero no es solo eso por lo cual me gusta.
- Tenías razón al decir que está loca.
- ¿De qué hablas?
- Esta pateando su bici. – Me volteé rápidamente a ver el lugar donde deje mi bici y la vi pateándole, ¿Pero qué mierda?
Salí rápidamente y traté de alejarle, Rachel me había acompañado pero seguía pendiente de sus uñas, maldita rubia inservible.
- ¿Pero qué te pasa? – Ella me miró furiosa.
- ¡Creí en ti! – La miré confundida. - ¡No me mires así!
- No puedo mirarte de otra forma, estoy confundida.
- ¿No creerás que me gusta esta basura? – Yo miré a Rachel, ¿Cómo que basura?, esperen eso no es lo importante.
- Espera, ¿Tu creíste que yo... - Kendall asintió y yo negué rápidamente.
- Claro que no, Kendall. – Ella dejo mi bici, dios Clex iba a necesitar pintura nueva. – Ella es mi prima Rachel, o también mi primo Greyson. – Kendall me miró confundida. – Es travesti. – Rachel me golpeó.
- Se dice transformista, idiota. No me prostituyo.
- Siempre se puede dudar. – Recibí una mala mirada de Rachel pero vi a Kendall que estaba sonrojada.
Rachel o Greyson, depende de cómo este vestido. Es mi primo, es mayor por 10 años y cuando yo tenía 4 años él salió del armario, aunque toda la familia ya lo sabía; mis abuelos por la parte de mi padre eran artistas y siempre han visto las cosas con más libertad, bueno Rachel apareció al tiempo después. Él ha sido un soporte en mi vida, pero no siempre podíamos vernos por su trabajo.
- Lo lamento. – Le escuché murmurar.
- No hay problema. – Rachel le sonrió.
- Yo debería decir eso, pero tiene razón. No hay problema, Kendall. – Le abracé. – Para la próxima debemos hablar las cosas, ¿Está bien?
- No debería haber una próxima.
- No te metas, Rachel. – Ella rodó sus ojos.
- Bueno, yo solo pasaba por aquí. Debo ir a reunirme con Megan, ¿Te llamo luego?
- Claro. – Le sonreí, ella iba a besarme pero se detuvo y besó mi mejilla con velocidad.
- Un gusto, Rachel. Bonito cabello.
- No es de ella. – Recibí un golpe de ella antes de que Kendall riera yéndose. - ¿Viste eso?
- Claro que lo vi, fue patético. Hasta ella sabe que en realidad no están saliendo. – Suspiré.
- ¿Crees que le agrade a los abuelos? – Ella me observó antes de sonreír.
- Claro, pero no creo que le agrade mucho al viejo Luke. – La mención de mi abuelo materno me llamó la atención. No nos llevábamos muy bien y el hecho de que siempre me metiera en problemas, lo complicaba aún más.
- ¿Por qué no?
- Es muy West como para un Stone, como tu madre ella siempre perteneció a nuestra genial familia, Gregor es más un Stone.
- No sé qué tan genial es una familia, donde uno de los nietos es travesti, él otro un idiota y la otra, bueno yo si soy genial. – Ella rodó los ojos antes de darse la vuelta.
- Vete al demonio.
- Dame el dinero para el boleto. – Ella alzó una ceja. – En serio necesito el dinero.
- ¿Es para Kendall? – Asentí. – Espero la devolución del préstamo en dos semanas. – Yo sonreí.
Era la mejor prima que una persona podía tener.

ESTÁS LEYENDO
Kiss Me?
Teen FictionUna serie de sueños cambiaron la vida de Casey y Kendall, en la realidad eran personas muy diferentes y opuestas. Casey no era una chica cualquiera y sólo era un cofre de secretos, a diferencia de Kendall que era un libro por leer. Segunda Temporada...