Capítulo 36

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Mis decisiones no podrían ser más difíciles.

Cuando Machete me lleva hacia la salida comienzo a divisar las densas nubes en el cielo y las estrellas bailando sobre nuestras cabezas. Subimos por unas escaleras de metal hacia la superficie y salimos por una alcantarilla. Una mano me ayuda a salir. Es Thomas quien también ayuda a salir a Machete, su rostro es de desconcierto al verlo de pie y sano.

Miro el lugar, estamos a varios metros del hospital cerca de unas bodegas. Me puedo dar cuenta que es un edificio gigante, tiene varias secciones y abarca varias cuadras. El lugar está lleno de maleza muerta, alrededor nuestro hay varios árboles sin hojas. Varios metros más haya nos separa una cerca oxidada llena de púas que da hacia un bosque verde, frondoso y oscuro. Es el bosque que rodea la ciudad de Seattle. Miro el cielo, la luna alumbra solo un poco entre medio de las nubes.

Todos los chicos están reunidos, incluido Colton, cuando me ve salir nos miramos por unos segundos. Miro el suelo, no soporto ver su expresión, entre incertidumbre, miedo y odio.

Nos acercamos junto a los demás.

—Debemos irnos —dice Jota en un círculo donde están todos, incluyendo a los chicos que siguen a Thomas.

—Debemos saltar la cerca —dice un chico a un lado de él —internarnos en el bosque y buscar la ciudad.

—Yo creo que deberíamos salir a la calle principal y detener un auto o lo que sea. El bosque es peligroso, mucho más en la noche —dice otro.

El viento me arremolina el cabello. Hace frío y mi ropa no es para nada abrigadora.

Me miro las manos, están llenas de sangre seca de Machete, me las limpio en el pantalón frenéticamente.

Miro hacia atrás y veo que Thomas y Machete están charlando a unos pasos de mí, me miran de reojo. Y así decía Machete que no le preguntarían a él sobre lo que paso. Thomas no se acercará a mí y Colton tampoco. Tienen miedo, lo puedo ver en sus ojos, y yo les di motivos para tenerlo.

Me acerco al círculo y alzo la voz ante la discusión de los demás.

—Debemos entrar al bosque y rápido, los guardias llegaran pronto aquí.

Todos se dan vuelta a mirarme, incluyendo Colton. Se forma un silencio por unos segundos.

—Yo opino igual que Emily —alza la voz Jota. Hay complicidad en sus ojos —si salimos a la calle principal los guardias irán tras nosotros y fácilmente nos detendrán. No queremos eso, así que saldremos por el bosque y esta decido. El que quiera irse a la calle principal es libre de hacerlo, así como de morir.

Todos se quedan en silencio.

Una explosión se escucha desde el túnel del alcantarillado. Todos nos ponemos en alerta, los guardias deben haber entrado y nos están siguiendo los pasos.

— ¡Colton! —alza la voz Thomas — ¡Vámonos! ¡Saca a tu gente de aquí, iremos por el bosque y punto!

Colton asiente. Es primera vez que los veo unidos. 

Nos ponemos en marcha y corremos hacia la cerca oxidada. Cuando estamos llegando me doy cuenta que es más alta de lo que pensaba, en un impulso miro hacia atrás y veo que un guardia ya ha salido del túnel.

— ¡Ahí vienen! —los demás se dan vuelta a mirar y se tiran hacia la cerca con desesperación. Suben tan rápido como pueden, sus ropas se enganchan en las púas, pero eso no es impedimento.

Los guardias salen por el alcantarillado y comienzan a formar un grupo. 

— ¡Rápido! —exclamo.

Mi Telequinesis © [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora