18.

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Querido diario:

La felicidad que invade mi cuerpo es de otro mundo, nunca me he sentido de esta forma y es gracias a que Samanta ha aceptado ser mi novia, ¿lo puedes creer? Ella, mi musa, mi ángel, mi obra de arte, mi todo... ella me pertenece a mí y solamente a mí. Ese día en el depósito del gimnasio y antes de que ella saliera corriendo, la sujeté por los hombros y le he preguntado si aceptaría estar conmigo, que mi amor por ella era inmenso y que me haría el hombre más feliz del mundo si aceptara. Ella tardó varios minutos en aceptar y mientras lo pensaba, desviaba la mirada hacia la puerta, supongo que estaba vigilando que nadie nos encuentre, pero al final y entre lágrimas al final acepto ser mi novia.

Creo que estaba demasiado feliz por ser mi novia.

Antes de irse le pregunté si podía regalarme una de sus hermosas sonrisas y a pesar de que le costó bastante sonreír, ella cumplió mi deseo sin rechistar. Obviamente estaba demasiado feliz para dejarla ir, es por eso que en cuanto ella comenzaba a abrir la puerta, yo la cerraba para plantarle un tierno beso en los labios. Realmente no quería separarme de ella, pero desgraciadamente ella tenía que irse y yo como todo un caballero respeté su decisión.

Por otro lado, hoy pasé por una tienda de juguetes y le he comprado un oso de peluche color azul. En cuanto lo encontré, supe inmediatamente que ella iba a gustarle tanto como a mí. No he querido comprarle flores, porque a pesar de haberle regalado flores tiempo atrás, realmente aún no se cuales le gustan, pero supongo que cuando tengamos nuestra primera cita me dará toda la información que necesito para llenarla de las cosas que más ama, aunque sé que no es materialista. De todas formas, los regalos que recibirá de mí los amará y los atesorará por siempre, entonces el día en que nuestros nietos nos visiten, ella les enseñará todas las cosas que le di cuando comenzamos a salir.

En fin, hoy no hemos tenido una clase juntos, ya que el instituto contrató a un nuevo profesor de gimnasia. Un hombre de unos treinta y tantos, bastante alto y de un gran aspecto físico. Supongo que el Sr. Russell, fue en su momento algún deportista nacional o quizás un fisicoculturista, pero es un agradable sujeto. De todas formas, tengo planeado ir a buscar a Samanta al final de la clase, tal vez ella acepte ir a tomar un helado conmigo o, quizás ir al cine. La opción de ir a ver una película me gusta más que el helado, porque hay una nueva película de terror que muero por ver, además de que podré comprobar que tanta sangre y horror soporta mi novia.

Es una típica película de un mundo devastado por un virus que transformó a casi toda la población en muertos vivientes y un grupo de sobrevivientes tiene que completar una misión dónde el dinero es la clave para entrar a un lugar libre de muertos y repleto de los mejores lujos del viejo mundo. Ya sabes... amor, alguna que otra traición, decisiones erróneas, sangre y muchas tripas.

Oh, amigo... espero con ansias poder besarla en plena película.

Creo que me he enamorado. [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora