Creo que me he enamorado. [Completa]

26.

Querido diario:

Es el día más feliz de toda mi corta vida. ¿Por qué? Bueno, al llegar a su habitación ella estaba esperándome en la cama. La ventana estaba abierta, su puerta estaba asegurada y después de la conversación hemos podido llevar nuestra relación al segundo nivel. ¿Cómo sé que nuestra relación ha llegado al siguiente nivel? Lo sé porque he podido tocar sus senos y no hay una sensación más sublime que eso.

Sus senos son perfectos, ni muy grandes ni muy chicos, además de ser cálidos y suaves. No sé cómo hemos llegado a ese suceso, pero fue lo más satisfactorio que he hecho. Supongo que ella estaba algo nerviosa o quizás la timidez le impidió hacer lo que quería, pero vi varias lagrimas brotar de sus ojos cuando la toque.

Oh, querido amigo... su timidez se esfumaría si ella entendiera que no hay nada que temer. Que yo jamás la lastimaría y que no trató de forzarla a hacer cosas que ella no quiere. No, yo soy un novio muy amable y no la obligaría a hacer nada que no quiera, tampoco dejaré que su pudor la evite de disfrutar nuestra sexualidad, pero todo marchará de manera tranquila.

Con suavidad me coloqué sobre ella, mientras acariciaba sus pechos y a pesar de que ella quiso hablar, mis labios sobre los de ella no se lo permitieron. No es que no quiera escuchar lo que tenga que decir, pero el clima era tan perfecto que no era momento de hablar. Era tiempo de amarnos, de perdernos el uno con el otro... era un momento en donde las palabras no existen. Nuestro momento especial en dónde comenzamos a explorarnos mutuamente... un momento para disfruta y solo disfrutar.

Mi momento de disfrutar.

Obviamente nuestro momento se vio interrumpido varias veces en las que su madre tocó la puerta, pero supongo que creyó que su hija estaba en el décimo sueño, ya que a pesar de tocar una vez más la puerta y no obtener respuesta de su bella durmiente, se alejó y apagó la luz del corredor. Colocar el seguro de la puerta fue una de mis mejores decisiones.

Nuestro momento duro aproximadamente una hora, pero no llegamos a más que unas simples caricias y besos. No es que no quisiera llegar al tercer nivel, pero me gustaría llegar a ese nivel bajo otras circunstancias y no en su habitación en plena madrugada.

No, me gustaría que ese momento, nuestro hermoso y placentero momento, fuera completamente diferente. Deseo un lugar en dónde estuviéramos horas y horas sin preocuparnos por quién toqué la puerta o el sol llegué a nuestros ojos.

Quiero que sea un momento especial para ambos.

En fin, mi objetivo será encontrar ese lugar en donde avancemos en nuestra relación y finalmente lleguemos a esa conexión de cuerpo y alma. Quizás Samanta aún no lo sepa, pero cuando pienso en nuestra primera vez mis pensamientos se inundan de ideas románticas.

Supongo que soy uno de esos hombres a los que denominan románticos.