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Querido diario:

Creo firmemente que el instituto tiene alguna habitación secreta, porque a pesar de recorrer todos los pasillos y buscar todas las aulas, no he podido encontrar a Samanta, pero esta implacable búsqueda me ha abierto los ojos y no puedo continuar con el plan de las bombas sin los malditos planos del instituto.

Por eso hoy he decidido ir a la biblioteca, pero evidentemente no encontré ningún plano del instituto así que supongo que deben estar en la oficina del director y aunque cometa alguna idiotez que me llevé a la oficina, no creo que el director esté dispuesto a darme los planos del edificio. Entonces mi plan de plantar por cada maldito rincón del instituto, nuevamente está atrasado.

Eso es una mierda.

Otra cosa que ha sucedido es que Samanta ha agotado mi paciencia completamente. Me alegré muchísimo cuando finalmente la hallé sentada en un rincón apartado de la biblioteca, pero en cuanto me vio se levantó de la mesa y a toda velocidad huyó de la biblioteca. Obviamente la seguí con la esperanza de hablar sobre el puñal en la espalda que me había clavado, pero en cuanto logré alcanzarla, un chico se interpuso entre nosotros.

Confundido tan solo esperé a que el idiota se disculpará y se alejará de nosotros, pero al pasar varios minutos él no me quitó los ojos de encima. Al principio creí que se había equivocado de persona, pero no fue hasta que él sujetó la mano de Samanta y comenzaron a alejarse de mí qué entendí lo que sucedía.

La maldita hija de puta estaba engañándome.

Como sí nada de lo nuestro importara, ella dejó que ese bastardo la alejará de mí. ¿Nuevamente está es su manera de lanzar mi amor a la basura? Luego de todo lo que he hecho por ella, las caricias que le he regalado, los inolvidables momentos románticos, mi esfuerzo por mantenerla a salvo y cada beso de amor sincero que le he dado, ¿no tienen ningún valor?

¿Acaso he sido el único que lucho por que nuestra relación perdurara?

Oh, no querido amigo... Esa maldita ha colmado mi puta paciencia, ha despreciado mi amor y ha jugado con mis sentimientos. Si ella prefiere estar con un imbécil que tan solo la utilizará como muñeca de trapo, es su problema. Yo le he ofrecido la mejor versión de mí, pero si lo que buscaba era un verdadero imbécil que la maltrate y que la haga sentir un objeto... bueno, es eso lo que ha conseguido.

Evidentemente las cosas en nuestra relación tomarán otro rumbo y seré lo que ella tanto desea. En la noche tendremos una larga conversación sobre la clase de respeto que merezco, sobre que no debe estar con otros hombres... que ella es y será siempre mía. Yo debo ser el único a quién se entregue en alma y cuerpo.

Muy pronto tendrá que responder ante mí, pero sobre todas las cosas, antes debo hallar al idiota que la ha alejado de mí.

Él también conocerá mi nuevo yo.

Creo que me he enamorado. [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora