Creo que me he enamorado. [Completa]

21.

Querido diario:

Me he levantado con un gran plan para que Samanta vea que soy un novio compresivo y que no importa el tiempo que le tome amarme tanto como yo la amo, es por eso que he preparado una pequeña excursión hacia la vieja cabaña a las afueras de la ciudad. Tan pronto como mi alarma sonó, salté de la cama y caminé hacia la cocina para preparar el almuerzo de Samanta. Una vez que comprobé que todo estaba listo, me despedí de mis padres y me dirigí hacia la puerta.

¿Pero sabes que ha sucedido al abrir la puerta? Un maldito oficial de la policía estaba parado, mientras que los demás oficiales se acercaban hacia mi casa. Realmente no entendí nada de lo que el hombre parloteaba hasta que nombro a la difunta Julieta. Mi madre no tardó mucho en enojarse al escuchar de que yo era sospechoso de la "desaparición" de Julieta Spencer. Conteniendo sus ganas de cerrarles la puerta en la cara, ella explicó que eso era imposible y que yo era incapaz de lastimar a una mosca. Sea como sea, el oficial Elliot Turner le comentó que esto terminaría si le permitían revisar mi habitación.

Al final mi padre expresó que quería que este circo terminara y aceptó que ellos entren a buscar "evidencia".

Ellos dieron las gracias y comenzaron con su búsqueda de evidencia. Comenzaron con el patio trasero de la casa, luego se dirigieron hacia mi habitación en dónde solo encontraron la evidencia de un típico adolescente normal y al final bajaron al sótano.

Luego de unos minutos, un oficial comenzó a gritar que había descubierto algo, pero sabía perfectamente que era lo que había descubierto en mi sótano. La sangre de Jodie todavía manchaba el suelo, pero no porque no fuera capaz de eliminar el rastro de sangre, sino porque era consciente de que en algún momento algo como esto podría pasar y ellos estarían tan concentrado en una evidente "prueba" que omitirían ciertas cosas de la casa. Sea como sea, el oficial Turner comenzó a hacer preguntas sobre la sangre en el suelo y a pesar de explicarle que la sangre pertenecía a un gato, ellos llamaron a un criminalista.

En fin, después de todo lo sucedido comprobaron que la sangre era de un animal y todo terminó en el olvido. Dejé de ser un sospechoso y todo regreso a la normalidad en mi casa.

¿Pero sabes lo interesante de todo esto, amigo? Que las evidencias siempre estuvieron frente a sus ojos y ellos no las han visto.

En fin, me alegra tanto saber que he tomado las decisiones correctas al quemar el teléfono de Julieta Spencer. También sé que he hecho las cosas bien al atar el aparato a una gran piedra y arrojarlo en el viejo pozo de agua. Otra cosa, es que a pesar de que seas mi único amigo, no te contaré dónde he dejado el cuerpo.

Ahora... ahora estoy pensando en cómo voy a reaccionar cuando vea a Samanta, es decir, no hace falta ser un genio para saber que fue ella la que me ha acusado con la policía. Realmente desconozco el motivo de su traición, ya que en ningún momento me he comportado de manera incorrecta con ella.

Supongo que tiene mucho que explicarme.