—¿Existe tranquilidad?, las casas parecen estar muy expuestas al ruido y no puede darse el lujo de no dormir.
Mi hombro golpeó el brazo de Tess levemente. Inmediatamente su mirada calló el reclamo sobre la presión que estaba ejerciendo con la mujer que nos atendía, sin embargo, estaba segura de que nuestra asesora me lo agradeció mentalmente.
Habíamos pasado la tarde en búsqueda de lo que al parecer nunca llegaría a ser mi departamento. Las pequeñas viviendas que se nos habían presentado, tenían siempre algún pequeño gran detalle que las colocaba fuera de la lista; antecedentes de asesinatos, precios fuera de la cartera, vecinos escandalosos, localizaciones peligrosas e incluso la lejanía. Las horas habían dejado de parecer productivas, para convertirse en perdida y tanto nuestros ánimos, como nuestros pies, pedían a gritos la bandera de paz.
—Creo que es suficiente por hoy —una sonrisa amable y cansada esbozaron mis labios sin permiso—. Muchas gracias por atendernos, Lilly.
—Estoy encantada y sé que pronto encontraremos el lugar que tanto ansías para vivir.
Tess parecía insatisfecha con los resultados y a pesar de haber compartido ese sentimiento, era totalmente agotador no conseguir lo que había estado esperando.
—¿Quieres continuar en estos días o prefieres llamarme tú?
—Te llamo en cuanto los ánimos regresen y me sienta lista para seguir juzgando paredes sucias y lugares embrujados. —la risa nos acompañó a las tres, pero la mía era amarga y hacía notar que realmente lo sentía.
—No desistas tan pronto y no lo hagas nunca, Athenea. Tú planeas encontrar un lugar para bautizarlo como tu hogar y no es sencillo encontrar lo que buscamos, pero te aseguro que en cuanto lo hagas, será satisfactorio.
Parecía que la satisfacción se conseguía con el paso del tiempo y que después de arduo trabajo, esta llegaría como por arte de magia, pero la paciencia era la última de mis virtudes y la misma enseñanza terminaba hartándome.
~
Después de una larga ducha y una comida bien servida, parecía que mis ánimos y fuerzas habían sido conciliados con facilidad.
Tomé un libro de la pequeña montañita en la mesa de noche y una vez sentada en mi cama con las gafas de lectura puestas, inicié.
Para el tratamiento del TOC se pueden utilizar técnicas de terapia cognitivo-conductual y estrategias psicofarmacológicas. Es frecuente que se utilicen de forma combinada ambos tipos de terapia y, en general, es lo aconsejable. En algunos casos de especial gravedad y con refractariedad a estos tratamientos anteriores se ha utilizado la psicocirugía.
Un suspiro salió desde lo más profundo de mis pulmones, haciéndome saber que había dejado de exhalar aire durante al menos un minuto, por lo que entendí inmediatamente la indirecta de mi cerebro; nada de lecturas.
Miré una vez más la hoja y traté de analizar las palabras escritas, lo cual pareció imposible, las letras del papel solo tenían contacto borroso con mis ojos y mi atención comenzaba a distraerse para alguna otra parte que extrañamente desconocía. Entonces, mi mirada fue fijada sobre el mueble frente a mi cama y el silencio vacío se cortó al escuchar como un lápiz caía al piso; el sonido era escaso, pero para mis oídos había sido bastante escandaloso, haciendo que mis nervios se alterarán un poco.
La puerta de mi habitación fue llamada por un par de golpes y nuevamente mi respiración se detuvo en el camino de llegada a mis pulmones. Respiré correctamente cuando los segundos me devolvieron un poco de estabilidad y la puerta volvió a ser llamada segundos después.
—¡Adelante! —obligué a mis cuerdas vocales para dar respuesta.
El trozo de madera retocada se abrió y pude ver como mi madre aparecía junto al umbral de la puerta
—¿Todo en orden, Ath?, estas un poco pálida.
Mi cabeza fue negada un par de veces, incluso mucho antes de que mandara la orden a mi cerebro.
—Todo en su lugar, mamá.
—Bueno. Acabo de hacer la cena, ¿tienes hambre?
—Estoy bien, descuida, papá y tú cenen sin mí.
Mi madre se aproximó hasta mi cama y en las orillas de esta se colocó sentándose para mover el cabello que se encontraba sobre los lados de mi cara, una vez hecho esto, besó mi frente con un tacto cálidamente maternal y mis ojos sintieron la obligación de cerrarse, mientras que mis labios se curvaban.
—Intenta no dormirte muy tarde, cariño.
—Trataré, mamá y gracias por el aviso de la cena.
Una sonrisa fue colocada sobre sus labios mientras se ponía de pie una vez más en camino a la puerta, hasta que la duda de mi cabeza se hizo clara entre mis pensamientos y la detuve diciéndole —: Mamá, ¿has estado pensando recientemente en Eric?
Ella pareció sorprenderse, pero trató de no extrañarse demasiado por aquella pregunta.
—¿A qué se debe la pregunta, cielo?
—Solo es una de esas preguntas que me siento obligada a hacer —la sonrisa más incómoda jamás demostrada, se encontraba sobre mis labios—. Olvídalo, creo que solo me hace falta dormir un poco.
—¿Segura que todo está en orden, Athenea?
—Descuida, buenas noches.
—Buenas noches, hija.
El sonido de la puerta cerrarse resonó en mi habitación y rápidamente tomé la laptop de la mesita de noche y entré en el buscado de google: psicocirugía.
La sensación de nauseas se hizo presente, las emociones anteriores que se encontraban perdidas, comenzaron a verse con más claridad, sin embargo, no me había sido posible llamarlas de alguna manera, solo se manifestaban con unas claras y desagradables ganas de vomitar.
No sabía si estaba preparada para adentrarme en un tema tan complejo, tan difícil de tratar, un tema que requería cierta madurez para tocarse y criterio complejo para discutirse, elementos que ni la universidad, ni trabajar con los pacientes de aquel hospital me proporcionaba. Sabía que había probabilidades de ser la única con dicho problema, sin embargo, las razones llegaban a ser más personales de lo deseadas.
Mi mirada fue fijada en la pared frente a mí y las lágrimas amenazantes comenzaron a inundar mi garganta. Esta vez no podría detenerlas, ni quería hacerlo, así que las dejé resbalarse por mis ojos y el sabor salado llegó hasta mis labios. Estaba cansada de no poder luchar contra lo pasado, estaba decepcionada de haberlo dejado volver a mi mente.
N/A: Traigo buenas nuevas y no vienen solas, porque son dos. Hacía mucho que quería hacer algo que muchas escritoras hacen cuando sus novelas consiguen cierta popularidad y aunque Medicine no es muy muy muy popular, ni mucho menos, me complace presentarles y traerles el ask del pequeño y guapo Lester. Aquí podrán hacerle preguntas de todo tipo, acosarlo y aclarar sus dudas sobre algunos de sus pensamientos. También es un lugar en el que podrá tener más conexión con ustedes (esto es raro) pero podrán conocerlo mejor; así que, si tienen una cuenta en ask o no, abranla y síganlo, también háganle preguntas cuando quieran, les dejaré el link aquí y el nombre de usuario y quizá también en los comentarios. @Lesterkt es como lo pueden encontrar. Y si quieren que Athenea se una a esta nueva red social, no olviden dejar la sugerencia en los comentarios.
Por otro lado, me emociona traerles el primer tráiler unofficial-official de la historia, el cual fue elaborado por la bonita itsh0pe y como no amarla con tan hermosa obra de arte. Este lo pueden encontrar en multimedia y próximamente en el multimedia del apartado del prólogo. Véanlo en YouTube, aquí, por todos lados y denle me gusta y comenten, también pueden seguirla y decirle lo fabulosa que es, porque con las veces que yo se lo he dicho, no basta.
Comenten y voten. Muchas gracias por leer.
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Medicine
Mistério / Suspense❝No puedes pedirme que intente ser aquello que no soy. Conozco mis errores y he gastado gran parte de mi vida con ellos, he aprendido a amarlos, y si realmente me quieres, tendrás que aprender a no juzgarlos. Y aclaro que no te pido que ames mis dem...