Almas Destinadas ♥ | Dylan O'Brien y Tu|

Capitulo 22

— es broma — rozo nuevamente sus labios con los mios y se detuvo. Lo mire extrañamente por lo que hizo.

Sonrió una vez mas y lo mire.

— ¿Que haces Dylan? — pregunté

— no lo se... Creo que si debería dejarte con las ganas.

— ¿hablas enserio? — el asintió.—¿Por que?

— no lo se... Ahora te toca sufrir.

— el que va a sufrir eres tu... Y si no te queda claro... Me iré de aquí

Su reacción cambio...— ¿Que?

— lo que escuchaste

— es una broma ¿Cierto?

— no lo es, ¿por que debería hacer una broma así?

— no te vayas... Por favor — me tomo mas fuerte. Yo solo Sonreí.

— lo siento, pero tengo que ir

—por favor — se acerco mas.

— es broma ...

— jamas juegues con eso — dijo serio.

— esta bien... Bien me iré — tome el picaporte, pero el tomó mi brazo

— no, no tu no te vas — hizo que girará para verlo nuevamente.

—¿Por que no?

— por esto...— y nuevamente tomo mi cintura. Nuestros cuerpos estaban muy juntos... Me ponía nerviosa este chico con su cercanía.

Y me miraba con esos ojos color miel. Con ese deseo de que no me alejara de él. Por un momento recordé a David. En la forma tan tierna que me miraba, pero Dylan tiene una manera mas única de mirarme así.

Coloque mis manos sobre su nuca. Se acerco una vez mas su rostro con el mio. Y junto sus labios con los mios... Y otra vez ese beso que hacia que mi estómago formara un cosquilleo.

Es inevitable poder resistir en tenerlo cerca de mi. Me preguntó ... ¿Por que el se fijo en mi? ¿A caso no hay alguien mas?. Nos separamos poco a poco. Sonreí y aun no lo creo.

— Dylan...

— ¿Que pasa?

— sabes aun sigo insistiendo ... No es correcto que tu y yo hagamos este tipo de cosas.

—  ¿Por que?

— porque ya te lo dije tu y yo ni llegamos a ser amigos.

— buen punto, pero ya todo esta hecho.

— mejor a que evitar este tipo de cosas que hacemos.

— ¿Que besarnos?

— si

— no — hizo un puchero.

— creo que es lo mejor

— esta bien

— de acuerdo.

— solo una cosa.

— ¿ Qué?

— un último beso... ¿Si?

— no...

— yo se que si ...

— no, Dylan — se acerco y me empezó hacer cosquillas en mis costillas — basta Dylan.

— no, hasta que digas que si

— no

— entonces quieres mas cosquillas

— no, no, no. Esta bien. Y no te besaré.