Almas Destinadas ♥ | Dylan O'Brien y Tu|

Capitulo 61

NOTA: Leer hasta el final. Gracias.

Narra ___.

Estaba que moría de nervios. Kaya y Mackenzie me ayudaban a mi tanto como  a la novia de Ki.

Ambas nos ayudaron demasiado. Por un momento vaga por mi mente los recuerdos que tuve en México y recordar esa relación y la carta. Esas palabras que me reconfortaron y aún creía que no merecía a Dylan.

Es demasiado, es un encanto de persona. Simplemente maravillosa, una sonrisa apareció en mi mejilla y Kaya lo notó.

—Me alegra verte así — sonrió — incluso porque vas a iniciar un nuevo capítulo con alguien que es súper maravilloso.

—Lo sé.

—A pesar de que no me he vengado de todas sus bromas que me hizo en la preparatoria — dijo divertida y no pude evitar carcajear ante su comentario.

—Recuerda que yo hice justicia por ti, por toda la escuela. — sonreí cuando le hice calzón chino al pobre.

Rayos. Nunca pensé que terminaría de esta forma. Aunque la mayoría de los casos terminan siendo amigos, pero el mío fue otro caso que terminó como otros. Tal vez, pero con un destino diferente.

—Bien chicas — se acercó Mackenzie — es hora de irse.

Me miré por ultima vez en el espejo.
¡Dios mio! ¡Me voy a casar con Dylan!

Me pellizco para saber si esto no era un sueño y al parecer no. Inhalé y exhalé para estar preparada por mi nueva etapa.

—Bien, vayamos.

Salimos de casa. Acompañada de mis amigas y padres entramos en la limosina.

Mi corazón comenzó latir con más rapidez al saber que ya estábamos por llegar.

Narra Dylan.

Estaba un poco impaciente, miré a Ki. Estaba en la misma situación.

—Estoy un poco nervioso — admitió Ki acercándose.

—Ya somos dos, amigo mío. — miré a Thomas acercándose con una sonrisa burlona.

—Calma amigos. Pronto llegaran. — sonrió.

—Eso espero — dije y él me mira, luego lo desvía hacía Ki y vuelve sus ojos hacia mí.

—Tranquilos, Kaya me avisó que en un par de minutos estarán aquí.

Me relajé un poco más hasta que me tensé al ver quien llegaba.

—No pude ser cierto — dije a lo bajo. Thomas y Ki se dieron la vuelta para mirar de quien se trataba.

—Creí que ya no aparecería esa bruja — dijo Thomas molesto.

—Pues al parecer nunca lo va a dejar de hacerlo — esta vez habló Ki.

—Ya estoy cansado de esto.

Me acerqué a ella y me sonrió cínicamente.

—¡Vaya! Con que hoy te vas a casar con la resucitada de tu novia  — yo solo pasé duro. Estaba cansado de esta mujer.

—Lárgate — le dije

—Tan si quiera déjame felicitarte — dijo acercándose, pero retrocedí.
—No hace falta.

Ella intentó acercarse y miré que había llegado la limosina donde venía ____, pero algo que me sorprendió. Fue cuando llegó Derek y mi madre se acercó.

—¿Qué hace ella aquí?

—Vino a felicitarme, pero ya se va. — dije y me alejé junto con mi madre para ir a recibir a ___.

Al verla bajar, mis ojos brillan. Se veía bellísima vestida de blanco, no puedo evitar sonreír enormemente.

Todos nos dirigimos al interior del edifico, su padre la lleva en sus brazos, mi corazón late con fuerza.

Cuando su padre me la entregó me dijo.

—Te encargo demasiado, es mi único tesoro.

—Claro que lo haré. — la miré y ella se sonrojó. — Te ves hermosa — sonrió.

—Gracias — me miró — tú luces muy guapo — dijo y luego miró hacía el juez.

La ceremonia empezó. Me sentía nervioso y contento por comenzar algo nuevo. Mi mente vagó aquella vez que le admití a ____ que me gustaba, Ki tenía razón. Desde ese entonces me enamoré de ella y aún lo estoy.

Miré a mi derecha y Ki estaba en la misma situación que yo. De reojo miré a Thomas y me dedicó una sonrisa y yo le devolví el mismo gesto.

Pasó un tiempo hasta llegó la hora de poner nuestros anillos. Thomas y Kaya se acercaron contentos.

—Muy bien amigos — dijo Kaya en un susurro.

____ y yo sonreímos.

Narra ____.

En ese momento, Dylan y yo nos prometimos amor eterno. Él introdujo el anillo y dijo sus votos al igual que yo.

Hice lo mismo, admirando sus ojos bellos. Cuando nos declararon marido y mujer, el brillo de sus ojos me hipnotizaban más. Besó mis labios tiernamente.

—Te amo — sonrió.

—Y yo a ti — lo miré.

Después de esa pequeña escena salimos tomados de la mano, mientras el resto aplaudía. Parecía un sueño, pero no lo era. Esto es real, demasiado que hasta podría desmayarme, pero no quiero armar un disgusto.

Entramos a la limosina.

—Por fin estamos casados — tomó mi mano la beso.

—Por fin — acaricié su mejilla. Sus labios rozó con mi oreja.

—Acuérdate que te dije unos días atrás que ibas hacer mía, una vez más. — sonrojé.

—¡Dylan! — me miró.

—Luces preciosa cuando sonrojas — sonrió divertido.

—¿Y los disfrutas demasiado?
—Por su puesto — besó mis labios fugazmente.

—Pues yo disfrutaré en hacerte esperar un poco en el acto — le guiñé el ojo.

Aunque sé que no es cierto, no podría resistir a sus encantos de este hombre.

—Eso lo veremos.

Rozó sus labios con los míos, pero se alejó. Me dejó con las ganas mientras maldecía por dentro por haberlo castigado.

Veremos cuál de los dos va a perder.

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Hola ♡

Regresé despues de tanto tiempo. Quiero pedir diculpas por actualizar hasta ahora, pero digamos que tuve unas complicaciones con mis problemas familiares, que tal vez más adelante les contaré en breves palabras con lo que sucedió.

Dejando las cosas malas de un lado, quiero mencionarles que hoy estoy cumpliendo años, y se me ocurrió complacerlas en este día especial para mí.

Espero que les guste el este cap. Y que cuente con mis lectores fieles, aunque creo que la mayoría se fueron. Jajaja

Pero bueno, actualizaré pronto.
Los quiere.

*Sadai*