Almas Destinadas ♥ | Dylan O'Brien y Tu|

Capitulo 59

NOTA: Leer hasta el final. ¡Gracias!

Narra ____.

Después de aquella fiesta del anuncio de nuestra boda, mi madre y yo nos hemos mantenido ocupadas con los preparativos en estas semanas y Kaya también nos ayudaba en partes.

Hoy al medio día, Kaya llamó que tenía una sorpresa para mi, aunque me asustaban sus ideas y sus sorpresas. Verdaderamente estaba intrigada con  lo que me daría.

—Kaya me dijo que me tiene una sorpresa — le dije a Dylan.

Estábamos en el sofá, mirando la televisión. Él esbozó una sonrisa.

—Que curioso, también los chicos me comentaron lo mismo — giró a verme.

—¿Qué rayos traman? — pregunté.

Él frunció los labios y después su gesto cambió radicalmente a asombro, al parecer se imaginó de lo que piensan hacernos.

—Ya sé que traman

—¿Qué? — pregunté confundida e intrigada al mismo instante.

—Puede ser otra fiesta sorpresa… — se encogió de hombros.

Me levanté del sofá y Dylan me miró.

—¿Crees qué sea eso?

Él se levantó y se puso enfrente mío.

—Tal vez… — dijo a lo bajo y miró el reloj que estaba en la pared — aún así tenemos tiempo — susurró en mi oído.

Su cálido aliento me desconcentraba al igual que su cercanía.

—Dylan — logré decir.

—¿Si? — rozó sus labios con los míos.

—Te recuerdo que en cualquier momento puede llegar mi madre — advertí

—Tonterías  — besó mis labios apasionadamente.

Intentaba detenerlo, pero no pude resistir ante sus labios. Después de unos segundos, lo detuve.

Apagué la televisión y él me tomó por detrás.

—¿Podemos continuar? — preguntó de una manera tan sexy que por instinto me mordí el labio.

Me giré, estábamos cara a cara.

—Claro — besó una vez mis labios.

Tomé un impulso y enrollé mis piernas alrededor de su cintura y llegamos a mi habitación. Ambos caímos sobre el colchón y empezamos a reír.

Después de un par de minutos, se encontraba encima de mí. Mientras besaba mi cuello, con ambas manos sostenía las mías.

—Te deseo — brotó de mis labios.
Dylan se detuvo y sonrió al instante.

—Yo más — me susurró sobre mis labios.

Nuevamente me besó, mientras sus manos se encontraban en mi cintura haciendo masajes circulares. Estaba por deshacerme de su camiseta cuando se escuchó abrirse la puerta del departamento.

Dylan y yo nos detuvimos en seco.

—¿____? — habló mi madre.

—Te dije que mi madre llegaría en cualquier momento — le susurré y él esbozó una sonrisa.

—Creí que iba a tardar — dijo irónico.

Lo miré y él me guiña el ojo. Estaba pensando en como actuar de forma natural.