Almas Destinadas ♥ | Dylan O'Brien y Tu|

Capitulo 53

Narra ____.

— Oye amiga, fíjate — gritó Ki.

Yo quedé estupefacta, miré que Dylan salió de su auto. Quería asegurarse de que me encontrara bien y al parecer yo no tenía alternativa.

— Lo siento — dije pero no me atreví a mirarlo y  comencé a caminar .

— Oye espera — me detuve en seco.

— Ya dije que lo siento — dije.

Corrió hacia mi y me tomó del brazo, traté de salir de su agarre pero fue imposible, no tenía opción. Giré a mirarlo.

— ____ — dijo a lo bajo.

— Lo siento, me esta confundiendo — dije y pude lograr salir de su agarre.

— ¡Estas viva! — miré como se acercaban sus dos amigos.

Entonces tuve que hacer lo que tenía que hacer, huir de este trio como diera lugar. Así es, salí corriendo mientras escuchaba los gritos por parte de los chicos.

Demonios, yo no pensaba encontrarme así con él, no de esta manera. Aun faltaba por llegar al hotel pero ya me estaba cansando, aun así no me detendría. Chocaba con una u otra persona, pedía disculpas por lo que estaba haciendo. Hasta que... bueno... parece que la suerte no esta de mi lado en este día.

— ¡____!— dijo la chica.

Maldición, dije en mi mente.

— Disculpe, usted me esta confundiendo... permiso — dije y ella intento agarrarme pero fue demasiado tarde.

Ya estaba lejos de todo mi pasado. Me detuve en un callejón para retomar aire y fuerza, por suerte había un contenedor de basura donde podría esconderme por lo mientras o bien ya estaba a unos pasos de llegar al hotel.

Salgo de aquel callejón, pero me encontré ese mismo auto. Dylan y sus amigos, incluyendo a Mackenzie, si desafortunadamente me topé con ella hace un momento, se encontraban fuera del hotel. Hablando y tal vez buscándome.

Narra Dylan.

— Se que era ella, yo se que lo era — dije a lo bajo.

— Dylan... no creo que... —dijo Thomas pero inmediatamente lo interrumpió Mackenzie.

— Era ella... yo la vi, no tienen que desconfiar de mi y de él... Dylan tiene razón — dijo y sentí como tomó mi hombro y giré a verla.

— Gracias — dije y ella iba a responder cuando...

— ¡Ahí esta ella! — todos giramos y la miramos entrar rápidamente al hotel.

— Iré tras de ella — dije y todos me miran.

— Corre ve amigo, en un momento te alcanzaremos — dijo Thomas con una sonrisa.

Salí decidido. Entré al hotel y miré que ella estaba apunto de tomar el ascensor, corrí hacia ella.

Ya no podía hacer más, ya no podría huir de mi, ya no y al parecer ella lo tenía claro.

— ____ — dije y ella no se atrevió a mirarme.

Tomé su mano y me coloqué enfrente suyo.

— ¿Por qué? — pregunté y ella no responde.

Me acerqué más y junte mi frente con la suya.

— Dylan — me miró a los ojos. — yo... — pero la callé, puse mi dedo sobre sus labios.

— Guarda silencio — susurré — estas viva, yo siempre lo supe y le agradezco a Dios que lo estas porque nunca perdí esa esperanza — le dije en su oído y la abracé.