Almas Destinadas ♥ | Dylan O'Brien y Tu|

Capitulo 40

Narra ____

—Por favor mamá, solo será este fin de semana — suplique

— ___, aún no me convence esa idea. — dijo

— mamá es lo único que te pido, déjame ir — me coloqué de rodillas

—¡levántate, el piso está sucio! — dijo y yo no me levanté

Mamá dió un suspiro de cansancio, ya que la estuve molestando toda la tarde y creo que al fin lo logré.

— ¿Entonces...?— pregunté

—Esta bien — dijo mi mamá — pero quiero que me ayudes en todo los labores de la casa, bueno del  — Oh no... Tenía que ser.

— esta bien — dije.

Corrí a mi habitación a avisarle a Dylan que si iría.

[...]

Después de una horas de limpiar, me sentía un poco agotada, aún me faltaba buscar unas cosas para mañana.

Empaque lo necesario, y  luego de terminar aquello, fui a darme una ducha.

Y después de hacer lo que faltaba me fui a la cama a dormir un poco. Y solo deje fluir mis pensamientos... Mañana será un mejor día - repetía una y otra vez-

[...]

— bien solo falta Thomas — dijo Dylan

— vámonos sin él — dijo Kaya, bromeando

— yo pienso que Thomas se habrá quedado dormido — habló Ki

— sea lo que sea ... Tiene que llegar pronto — dije con un tono de preocupación.

Esperamos unos minutos más y apareció Thomas con una cara de agotado.

— lo siento por llegar tarde — dijo

— bueno, coloca tus cosas en la camioneta — dijo Tyler

— claro — fingió una sonrisa Thomas.

Los demás íbamos subiendo, me senté a lado de Kaya, Dylan se fue con sus amigos y Tyler  y Mackenzie fueron los últimos en entrar.

Dylan y yo habíamos acordado que iríamos sentados con nuestros amigos ya que los hemos "alejado" de nosotros.

Durante el transcurso era momentos increíbles, cada momento reíamos todos, Dylan y yo nos mirábamos una que otras veces... Hasta que llegamos.

— Bien ... Llegamos — habló Mackenzie

— ¡Es impresionante! — dije admirando el lugar.

Alguien me tomo Por atrás y miré de reojo, sonreí.

— Este Día hay que disfrutarlo al máximo — susurró Dylan.

Todos admiramos el increíble paisaje, hasta que llegó el momento de bajar las cosas.

Armamos la tienda de acampar, y después estábamos decidiendo que íbamos hacer primero.

Pero antes de eso decidimos desayunar algo ya que no hemos comido algo desde que salimos de la ciudad.
[...]
— Chicas vamos — dijo Kaya.

— Kaya — susurré

— ¿Que sucede? — preguntó

— Guarda silencio — susurré

—Lo siento — susurró

— Chicas tenemos que ganarle a los chicos — dijo Mackenzie.

— Claro — dijimos en unísono.