MAÑANA ES PARA SIEMPRE II, El regreso de Bárbara.

Capitulo 4

Bárbara estaba lista para enfrentar a la Familia Elizalde, pero no podía aparecerse asi de la nada, tenía que saber a ciencia cierto como estaban las cosas, pues ignoraba por completo como iban, su primer intento consistió en ir a Lactos, trató de esconder su identidad, llevaba puesto un vestido azul de manga larga y a cuadros azul, blanco y negro, su falda igual ,le llegaba a las rodillas, el vestido era ceñido a su figura que era más que perfecta, llevaba el cabello suelto, y lentes oscuros,entro a la empresa y pasó desapercibida.

En la recepción se topó con Anibal quien, no le quitó los ojos de encima por qué le pareció una mujer muy interesante, no pudo quedarse más tiempo observándola porque llevaba prisa.

Lactos parecía seguir siendo una empresa tradicional, la recepcionista aún era Flor Campillo,Gardenia era la secretaria de Gonzalo Elizalde, Bárbara escucho su voz y se sintió aliviada al verlo físicamente  sano, siguió recorriendo cada pasillo de la empresa en la que tantos años trabajó y la que había tenia éxito gracias a sus expectativas en los negocios, todo parecía en orden, ahora debía acercarse a la hacienda, estaría un poco complicado poder entrar, pero iba a intentarlo, tomó un taxi rumbo a ese lugar.

En el camino observaba la ciudad, la última vez que estuvo fue cuando salió de la cárcel.

Por fin llegó a la hacienda, estaba de suerte había muchos autos y personas alrededor, se acercó un poco más y observó muchos niños corriendo por el jardín.

Bárbara: Esto tiene que ver con Santiago, mi nieto, pensó.

Todos los niños parecían tener un promedio entre 1 y 3 años, era un poco complicado saber cuál era ese niño que ella tanto ansiaba conocer y abrazar.

Buenas, Busca a alguien señora?... se escuchó una voz a su espalda, Bárbara dio media vuelta, era Tomasa, la mujer que durante años le sirvió.

Bárbara: no linda, Gracias, o bueno si, me gustaría ver a Aurora, dijo sonriendo

Tomasa: pues la señora Aurora no ha llegado todavía, es que está con los últimos detalles de la fiesta que le prepararon a su hijito  pero seguro no tarda. Quiere pasar a  esperarla?

Bárbara, estaba algo distraída, mientras Tomasa le hablaba, parecía que algo al fondo le había llamado la atención.

Tomasa: entonces va a pasar a la sala?

Bárbara: como?... no linda, debo irme, solo dile a Aurora que la buscaré después.

Tomasa: si usted me hace el favor de darme su nombre, yo me encargo de decirle que vino a buscarla.

Bárbara: solo dile que una vieja amiga vino a verla.

Tomasa: pues bueno, como usted diga, con permiso.

Tomasa se retiró y Bárbara no dudo en acercarse a lo que tanto había llamado su atención, era un niño hermoso que estaba llorando y estaba sentado en el suelo, nadie parecía estar cerca.

Bárbara: Hola pequeño, que te pasa?

Bárbara se preocupó al verlo tan solito y lo tomó en brazos, pudo ver que llevaba una esclavita con un nombre grabado  "Santiago", sus ojos se llenaron de lágrimas de alegría, era su nieto, lo sentía en su corazon; de inmediato lo abrazó y el niño dejó de llorar.

Bárbara:no sabes cuantas veces soñé con conocerte,te prometo que voy a velar por ti siempre, por ahora tu mamita no puede verme, pero yo me las ingeniaré para verte a ti mi vida, el niño la observaba sonriente tocando su cara, algo que a ella le alegraba el corazón,  de repente escuchó voces, eran Aurora y Santiago, así que se escondió y pudo observar a su hija, una lagrima brotó de sus ojos.
Regresó al Hotel, entro a su habitación y ahí estaba Antonio.

Antonio: donde estabas?

Bárbara: en la Hacienda de los Elizalde

Antonio: No debiste arriesgarte, alguien podía descubrirte!

Bárbara: no te preocupes todo salió bien.

Bárbara le contó a Antonio todo lo que había visto y hecho en su flamante visita a esa familia.

Antonio: así que ya diste tu primer paso ...

Bárbara: lo hubieras visto, es tan hermoso, siento que no quiero dejar de  visitarlo.

Antonio: sabes que cuentas conmigo para todo, pero se cuidadosa por favor.

Bárbara sonrió pícaramente, que estaría tramando esta vez?.