MAÑANA ES PARA SIEMPRE II, El regreso de Bárbara.

Capitulo 86

Fernanda: porque la defiendes Eduardo?

Eduardo: ustedes no son quien para atacarla de esa forma, acepten que no son la familia perfecta que han querido aparentar por años, tu Anibal acaso olvidas los fraudes que has cometido en la empresa? y aún asi sigues aqui, cuando deberías  estar en la cárcel, Santiago, te parece correcto querer alejar a Aurora de su madre, si se supone que la amas tanto, no tienes por que ponerla entre la espada y la pared, eso solo demuestra lo egoísta que eres, Liliana, el dinero te ha convertido en otra persona, no puedes lavarte las manos por el mal uso que le has dado mientras tu familia tenía problemas económicos preferiste irte de vacaciones y regresaste cuando ya estaban al borde de la quiebra y tu Fernanda, solo ves defectos en los demás, crees tener la razón en todo,Todos ustedes no son nadie para venir con Palabras hirientes en contra de Bárbara.

Liliana: como puedes defenderla después del daño que te hizo? Ya Olvidaste que por su culpa mi nana Soledad esta muerta?

Eduardo: creo en el perdón.

Fernanda: no entiendo tu posición, le perdonas a esta mujer el daño que te hizo y a mi que fui tu esposa me Recriminas.

Eduardo: lo que sucedió entre nosotros no viene al caso.

Fernanda: esta bien, pero tu y yo necesitamos hablarlo.

Bárbara le hizo señas de que era lo más adecuado.

Fernanda: vamos a mi oficina.

Eduardo: esta bien.

Bárbara: y bien, me enteré que anunciaran algo en esta reunión.

Gonzalo:es verdad, pero esperemos a Fernanda y Eduardo.

Antonio: no creo que sea necesario, por que los dueños absolutos de la empresa son usted y Bárbara.

Anibal: papá es mejor que lo sepan, si es verdad, citamos a Antonio para ofrecerle una oferta, más bien esa oferta es para ti.

Bárbara: de que se trata?

Gonzalo: queremos comprar tus acciones de lactos.

Bárbara: ya lo suponía.

Liliana: te vas a negar.

Bárbara: no! Solo que para hacerlo tendrán que darme una muy buena oferta.

Gonzalo: sigues siendo tan ambiciosa como siempre.

Bárbara: no es ambición, es lo justo, no pretenderás que después de trabajar por la recuperación de Lactos venda mis acciones a un precio bajo.

Liliana: te pagaremos lo que pidas, con tal de que te alejes de nuestras vidas....

En la oficina de Fernanda

Fernanda: durante meses te espere.

Eduardo: para que?

Fernanda: quiero que me hables con la verdad.

Eduardo: de que hablas?

Fernanda: quiero que me digas si alguna vez me amaste.

Eduardo: no, entiendo a que viene esa pregunta.

Fernanda: Si me amabas no comprendo como pudiste enredarte con otra y engañarme de esa manera.

Eduardo: te ame por años, pero deje de hacerlo, tu abandono acabo poco a poco con mis sentimientos.

Fernanda: abandono? Por eso buscaste otra, lo que buscabas era solo sexo Eduardo.

Eduardo: no, Fernanda, yo estaba dispuesto a renunciar a mi sueño de tener un hijo por ti,  la vida se encargo de traer a mi lado a una mujer que supo amarme, y no solo por el sexo la elegí a ella, hablo de sentimientos, de sueños, ella es la sangre que me da vida, es mi motor en todo.

Fernanda: entonces realmente la amas.

Eduardo: la amo más que a mi propia vida..

En la sala de Juntas....

Bárbara: les diré que consideren una buena oferta, de lo contrario no les venderé mis acciones, y tendrán que aguantar por mucho tiempo mi presencia, eso es todo, con permiso.

Bárbara salió de la sala de Juntas y cruzo el pasillo, se acercaba poco a poco a la oficina de Fernanda.

Fernanda: te veo y no te reconozco, como es posible que tú, el amor de mi vida me hayas cambiado por otra, estoy dispuesta a todo por recuperarte.

Fernanda se acercó y lo besó, pero justo Bárbara abrió la puerta y los vio, no fue nada agradable así que prefirió retirarse, Antonio salió tras ella.

Eduardo:  no vuelvas a besarme.

Fernanda: como puedes rechazarme?

Eduardo: porque ya no significas nada en mi vida, entiéndelo de una vez, si regrese fue solo para dar la cara, hay muchas cosas que tu y tu familia ignoran y deben saber.

Fernanda: dime cuales?

Eduardo: lo sabrás en el momento, ahora no es correcto, y me disculpas pero debo irme.

Fernanda: vas a verla verdad?

Eduardo: si..

En la sala de juntas...

Anibal: pero que le pasa a esa mujer?

Liliana: no podemos permitir que nos saque más dinero.

Santiago: yo no voy a permitir que se meta en mi vida, si tengo que matarla para que nos deje en paz de una vez por todas lo haré.

Gonzalo: no digas disparates Santiago, tú no eres un asesino.

Gonzalo parecía no sentirse bien, le faltaba el aire.

Liliana: papá? Que tienes?

Gonzalo: no me siento bien.

Anibal: siéntate, tomate este vaso con agua.

Gonzalo: llévame a la clínica, creo que me esta dando un infarto.

Los tres corrieron y rápidamente pidieron ayuda, los gritos de Liliana pidiendo ayuda se escucharon hasta la oficina de Fernanda

Eduardo: que sucede?

Fernanda: no sé pero algo pasa, es Lili.

Eduardo y Fernanda salieron de la oficina, de inmediato supieron lo que pasaba, todos corrieron, la ambulancia se llevó a Gonzalo.

Ya en la clínica esperaban noticias del estado de salud de Gonzalo.

Bárbara estaba algo alterada por lo que había visto, trato de estar tranquila para no transmitirlo a sus hijos.

Antonio: estas bien? Vi que saliste a prisa de Lactos.

Bárbara: vi a Eduardo besándose con Fernanda.

Antonio: bueno,ella pudo propiciar ese beso tu sabes que Eduardo te ama a ti.

Bárbara: lo sé pero aún así no dejo de sentir celos.

Jose Miguel empezó a llorar, Bárbara lo cargó, pero le niño no se calmaba.

Antonio: crees que tenga hambre?

Bárbara: no creo, acabo de darle de comer, Dios mio! Tiene fiebre!!

Antonio: Estas segura?

Bárbara: si.

Antonio lo toco, era cierto, como su especialidad no eran los bebés, y menos tan pequeños, le propuso que fueran a la clínica para que lo atendieran, Bárbara estaba realmente asustada, le pidió a Aurora que se quedara a cargo de Valentina.

Los dos salieron rápidamente a la clínica con el bebé, en urgencias los médicos se lo llevaron,Bárbara estaba muy angustiada, intento llamar a Eduardo pero su celular estaba apagado.

Por casualidades de la vida todos estaban en la misma clínica a solo metros de distancia.
Eduardo estaba intranquilo, parecía presentir que algo pasaba, uno de los médicos salio a informales sobre Gonzalo.

Fernanda: Doctor como está mi papá?

Doctor: estuvo a punto de sufrir un infarto, su estado es delicado, pero con reposo saldrá adelante, es importante dejarlo internado, al menos hasta que estemos seguros que esta estabilizado por completo.