Capitulo 45

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Se sintió un silencio extraño, allí estaba ella, tras él traía un babydoll negro muy llamativo, corto, se podía ver a simple vista la sensualidad de su figura perfecta, lo abrazo y le susurró:

Bárbara: se te perdió algo?

Eduardo: tú.

Bárbara: te tengo una sorpresa.

Eduardo: wow!! Te ves espectacular, tu eres la sorpresa? viéndote así me dan ganas de hacerte el amor locamente.

Bárbara: ven conmigo.

Bárbara tomó una copa de champaña.

Bárbara: quiero que brindemos por los dos.

Brindaron y tan solo bebieron un sorbo.

Bárbara le quito la copa.

Bárbara: es suficiente, esta noche quiero que bebas de mí cuerpo y quiero sentirte en cada poro de mi piel.

Eduardo: y yo quiero besarte centímetro a centímetro.

Bárbara se acercó y lo beso, lo iba llevando hacia el jacuzzi, que estaba adornado con velas y rosas rojas, todo listo para una noche de amor y pasión, ella llevaba la iniciativa esta vez, asi que le quito la camisa y de un solo tiro la correa, el la brazo por detrás, acaricio su cuerpo, le acarició sus perfectas piernas, bajo las tiras de su baydoll y empezó a besarle el cuello, uno de sus puntos mas débiles, ella lo acercó un poco más al jacuzzi mientras lo seguía besando, desaboto el botón del pantalón, termino de quitarse el babydoll de manera muy sensual y su ropa más interior, ya desnuda, se metió al jacuzzi y con coquetería le pedía a él que hiciera lo mismo, él no dudo un instante y se terminó de desvestir para entrar a acompañarla, el agua estaba tibia, la espuma empezaba a hacer su efecto, siguieron los besos y las caricias, ella agarraba picaronamente su parte más débil, enloqueciéndolo de placer, logrando asi que entrara más rápido en ella, ella sonreía a sus caricias, lo abrazaba, acariciaba su espalda, sus nalgas, al mismo tiempo que sus piernas permanecían abiertas para darle espació a su hombre, lograron una posición en donde ninguno dominaba al otro, ambos estaban sentados, simplemente unidos por sus órganos más íntimos, llenos de besos, el parecía disfrutar acariciar y besar sus senos, sus expresiones eran placenteras, las veces anteriores se habían dado placer, esta no era la excepción, hubo un instante en donde ella simplemente se salio del jacuzzi tomo la toalla y se dirigió a la cama, él la siguió, se la quito y la tiro sobre la cama, parecían volver a empezar este juego erótico, gozaron toda la noche amándose, derrochando por completo, amor, ternura y pasión, se estaban quemando del fuego que producía su pasión, su entrega total, estaban sedientos, se amaron por horas.

A la mañana siguiente, mientras dormían abrazados y desnudos sonó uno de los teléfonos, Bárbara tenia el sueño muy liviano, agarro el teléfono y contestó medio dormida, era Fernanda, lo que Bárbara no había descubierto era que el celular era el de Eduardo.

Bárbara: Bueno?

Fernanda: Bárbara? Que haces contestando el celular de Eduardo?

Eduardo apenas despertaba...

Eduardo: quien es? ( dijo casi dormido)

Bárbara se asustó, se sintió descubierta...

MAÑANA ES PARA SIEMPRE II, El regreso de Bárbara.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora