MAÑANA ES PARA SIEMPRE II, El regreso de Bárbara.

Capitulo 68

Decidio buscarlo en la clínica donde trabajaba.

Sebastian: Eduardo? Que haces aquí?

Eduardo: quiero que hablemos de Bárbara.

Sebastian:  Bárbara es una dama, fui testigo de su recuperación y sus ganas de vivir,me enamoré de ella pero jamás me aceptó.

Eduardo: entonces ustedes solo son amigos?

Sebastian: tenemos una bonita amistad, hablamos muy seguido, y por su felicidad te pedi una vez que la buscaras antes de perderla, ella tenia que decirte algo.

Eduardo: que esta embarazada, lo sé.

Sebastian: creiste por un inocente beso que el padre era yo?

Eduardo: cuando le pregunte si eras tu el padre, ella no lo negó.

Sebastian: como querías que te dijera la verdad si la lastimaste al dudar de ella, tu eres el padres de sus hijos.

Eduardo: sus hijos?

Sebastian: si! Bárbara espera gemelos

Eduardo estaba muy asombrado, no podía hablar, golpeó la puerta,sentía rabia contra si mismo, había sido un completo imbécil.

Eduardo: como pude dudar de ella? Me va a dar dos hijos, producto de nuestro amor.

Eduardo lloraba, sebastian se acercó.

Sebastian: te lo dije, pero no la dejaste ni siquiera hablar.

Eduardo: dime donde esta por favor, quiero hablar con ella.

Sebastian: no puedo, ella me hizo jurar que no le diría nada a nadie, no quiere verte.

Eduardo: por favor.

Sebastian: y tu esposa ? no habías regresado con ella?

Eduardo: nuestro matrimonio se acabó hace mucho, en pocos días nuestro divorcio estará listo.

Sebastian: pero ella cree que sigues con tu esposa.

Eduardo: De donde sacas eso?

Sebastian: Ella te escucho cuando le dijiste a Fernanda que solo había sido una ventura en tu vida.

Eduardo: eso no es cierto...ay noo puede ser.. sera posible?

Sebastian: que?

Eduardo: una vez discutí con Fernanda y le dije que la amaba y había tenido una aventura con otra mujer, pero lo hice sarcásticamente, no era en serio.

Sebastian: entonces  tienes que aclararle las cosas.

Eduardo: lo sé, gracias por decirme como son en verdad las cosas.

Sebastian:  lucha por ella, te necesita a su lado.

Eduardo: lo haré.

Por suerte al día siguiente Eduardo firmaría en definitiva su divorcio y quedaría libre legalmente, sus contactos habían logrado anular su boda religiosa, ya sería un hombre libre, solo le faltaba ubicar el paradero de Bárbara, habían dos personas que podrían darle esa información Aurora y Antonio.

El más indicado era Antonio, sabia que viajaría con Aurora ese fin semana.

Antonio: Eduardo? Que buscas aquí?

Eduardo: ya lo sé todo, sé que los hijos que Bárbara espera son míos.

Antonio: siempre lo han sido, hiciste muy mal en dudar de su integridad.

Eduardo: lo sé, no sabes lo apenado que estoy, necesito verla, pedirle perdón.

Antonio: ella  no te quiere ver, por eso prefirió ausentarse de la ciudad, quiere que sus hijos nazcan lejos de aquí.

Eduardo: dime donde está, necesito hablar con ella, se que viajaras con Aurora y el niño mañana.

Antonio: y Fernanda?

Eduardo: todo fue un mal entendido, Fernanda y yo estamos separados, mira este es el acta que lo confirma, ahora soy un hombre libre.

Antonio: vaya, ya veo, no sé, Eduardo, Bárbara no me lo perdonaría nunca.

Eduardo: te lo suplico, además tengo todo mis derecho son mis hijos.

Antonio: te advierto que deberás luchar mucho para que te perdone, entre ustedes dos hay muchos mal entendidos ve a esta dirección mañana.

Eduardo: una  clínica? Acaso su embarazo es riesgoso?

Antonio: no, mañana el ginecólogo nos dirá cuál será el sexo de los bebés, seria ideal que la acompañaras en ese maravilloso momento.

Antonio: hay algo que debes tener en cuenta.

Eduardo: que?

Antonio: Aurora, ella estará con Bárbara y no sabe que tu eres el padre de sus hermanos, tendrás que darle explicaciones cuando te vea.

Eduardo: le Explicarle la situación, y comprenderá, además se trata de su madre.

Antonio: si, tienes razón.