MAÑANA ES PARA SIEMPRE II, El regreso de Bárbara.

Capitulo 122

Eduardo: que dices mi amor?

Bárbara: Bueno es que, me tomas por sorpresa, no sé que decirte.

Eduardo: como que no sabes?

Eduardo se estaba asustando ...

Bárbara: me permites? "tomando el micrófono"

Eduardo: que vas a hacer?

Bárbara: una semana me parece un poco apresurado por los preparativos y todo lo que acontece una boda, mi respuesta es SI, claro que quiero que nuestra unión se selle ante los ojos de Dios.

Eduardo la abrazo y la levanto emocionadísimo.

Eduardo: Gracias mi vida, gracias por hacerme tan feliz.

Todos empezaron a gritar "beso, beso", ambos sonrieron y se besaron, Fernanda que estaba junto a los Elizalde no aguanto ese duro golpe y salió corriendo del lugar, Gonzalo salió detrás de ella.

Después de unos minutos todos se retiraron, Bárbara y Eduardo entraron a la sala de juntas de la mano, estaban solos.

Bárbara: de verdad que me sorprendiste mi cielo, nunca me imaginé que me volvieras a pedir que nos casáramos asi, delante de todos.

Eduardo:es hora de que tengamos la bendición de Dios, además quiero que tu y yo tengamos todo listo antes de irnos del país.

Bárbara: me parece perfecto, cuando quieres que sea la boda religiosa?

Eduardo: que te parece el próximo sábado?

Bárbara: de acuerdo, pero tenemos que empezar de inmediato con todos los preparativos.

Eduardo: en un rato iremos a hablar con un sacerdote, asi que cancela todas las citas de la tarde.

Bárbara: me parece excelente idea.

Bárbara se acercó y lo beso, él la tomó por la cintura y ella por el cuello, Anibal entro a la sala de juntas sin saber que ellos estaban justo allí, hizo ruidos a lo que ellos reaccionaron.

Anibal: perdón por interrumpir, no sabia que estaban aquí, Bárbara este es el nuevo crédito que se sacó con el Banco, me gustaría que lo checaras y dieras tu visto bueno, probablemente debas reunirte con el gerente.

Bárbara: gracias, lo haré mañana en la mañana, ahora tengo que hacer otros pendientes, nos vamos Eduardo?

Eduardo la tomo de la mano y juntos salieron.

Fernanda no paraba de llorar, Gonzalo trataba de calmarla.

Gonzalo: entiendo que para ti haya sido algo muy doloroso, pero tarde o temprano sucedería, por algo el solicitó la anulación de su matrimonio religioso contigo.

Fernanda: jamás pasó por mi cabeza que quisiera unirse a ella por la iglesia.

Gonzalo: a mi también me sorprende, no olvides que ella fue mi esposa por años.

Fernanda: si, pero nunca te quiso, en cambio Eduardo si me amó o al menos eso creí.

Gonzalo: los sentimientos cambian y las personas también, hija eres muy joven,conocerás a otro hombre del que te enamoraras y con quien podrás formar una hermosa familia.

Fernanda: pero yo amo a Eduardo, debi hacerle caso a Lili, de luchar por el amor de Eduardo.

Gonzalo: hija, nada hubieras logrado, ese muchacho ama a Bárbara, por alguna razón tu futuro no estaba a su lado, aunque fue una canallada lo que te hizo, es evidente que para él no existe otra mujer que su esposa.