MAÑANA ES PARA SIEMPRE II, El regreso de Bárbara.

Capitulo 19

Eduardo: estoy en un parque Fernanda, Sali a Dar un paseo con Santi.

Fernanda: y por qué te fuiste asi sin avisar ?

Eduardo: porque no soportaba las discusiones de tu familia, Santi es todavía muy pequeño y ese ambiente de pelea no es para él, además ha estado encerrado toda la semana, es justo que mientras sus padres estén convalecientes siga su vida normal, no puedes pretender dejarlo a cargo de las sirvientas.

Fernanda: Santiago es mi sobrino no el tuyo, así que ahora mismo te regresas con él.

Eduardo: no! el niño está muy feliz, no lo haré.

Eduardo colgó enfurecido

Antonio se acercó...

Antonio: pasa algo Eduardo?

Eduardo: todo bien, que feliz esta Santi, me encanta verlo así.

Antonio: tiene mucha energía, ha hecho correr a Bárbara como en una maratón.

Eduardo: si! Ella también está feliz.( sonriendo y observándolos)

Antonio: quería preguntarle algo.

Eduardo: si claro.

Antonio: me sorprende que este ayudando a Bárbara, con Aurora y Santiaguito, digo por lo que ella me ha contado en el pasado su relación con usted no era la mejor.

Eduardo: teníamos objetivos diferentes, pero ahora ella no es la misma de antes y pienso que después de todo lo que ha vivido merece tener a su Lado a Aurora y Santiago, todos merecen una segunda oportunidad.

Antonio: entonces usted la perdonó por haberlo separado de su madre?

Eduardo: al verla sufriendo por su hija comprendí que debía dejar a un lado mis resentimientos.

Antonio: me parece muy bien que sea tan sensato, el resentimiento no lleva a nada bueno,perdonar es de valientes, sabe una cosa? Cuando la conocí era tan sola, triste y sin ganas de vivir; yo quise darle una oportunidad que no supo rechazar porque su primer pensamiento fueron su hija y su nieto, cuando le dejé las acciones de Lactos de inmediato supo que hacer para ayudar pero con la negativa de la familia todo se echó a la basura.

Eduardo: es una lastima a este paso Lactos  seguirá perdiendo mucho dinero.

Bárbara se acercó con el bebé, este ya parecía tener sueño, cuando Bárbara se lo estaba pasando a Eduardo, él bebé no quiso desprenderse de ella, lo que causó mucha risa a los tres.

Eduardo: creo que Santi la verá más seguido, por lo que veo no se quiere separar de usted Bárbara.

Bárbara: podría dejarlo dormir en mi cuarto un rato y en cuanto se despierte se lo lleva.

Eduardo: me parece buena idea.

Antonio: se queda a merendar con nosotros?

Eduardo: si! Gracias.

Bárbara se llevó a Santi a su habitación y lo acostó.

Cuando regresó en el comedor la estaban esperando Antonio Y Eduardo.

Los tres se sentaron a Comer, entre platicas Antonio le pidió a Eduardo que se tutearan, Eduardo accedió con la condición de que ellos hicieran lo mismo, hablaron por un buen rato.

Ya era un poco tarde Bárbara fue a cuarto por Santi y lo trajo envuelto en una cobija, el niño seguía profundamente dormido.

Eduardo lo tomó en sus brazos.

Bárbara: por lo visto seguirá de corrido hasta mañana,  Eduardo,gracias  por traerlo, me hiciste muy feliz, no sabes lo importante que fue pasar un día con este pequeño.

Eduardo: no tienes nada que agradecer, fue un gusto, ahora si me retiro.

Esa noche ninguno de los dos podía conciliar el sueño, por extraño que pareciera ninguno entendía las razones, sólo sentían que querían volver a versen.

Al día siguiente las cosas en Lactos estaban peores, Anibal decidió hacer recorte de personal, dejando sin trabajo a la mitad de sus trabajadores, ya no había dinero para pagarles un sueldo, estaban en la quiebra absoluta.

Eduardo y Fernanda aún discutían por lo sucedido el día anterior con el niño...

Eduardo: ya me tienes arto con tus reproches, déjame tranquilo, lo hice por el bien de Santi.

Fernanda: todo esto lo haces porque quieres un hijo, pero entiende que no es el mejor momento.

Eduardo: ni ahora ni nunca, jamás podría tener un hijo con una mujer que le da prioridad a todo y deja en el olvido al hombre que prometió hacer feliz.

Fernanda: ahhh ya vas a empezar, sabes que? Mejor me voy a la oficina de mi papá a ver que puedo a hacer por la empresa..

Fernanda salió enfurecida, cerró la puerta, pero Eduardo estaba más enfadado, estaba hiperventilando del coraje que tenia.

Eduardo: hasta aquí llegó esto, todo tiene un limite, buscaré mi felicidad en otra parte.

Eduardo tomó su celular y ....