CAPÍTULO 52

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SOÑADOR

- ¿E-estas bien? - preguntó Anna limpiando sus manos sudorosas en la falda.

- Si, gracias - respondió recorriendo la sala aún pensando en la mujer que había convertido ese vivienda en un sueño romántico.

- El chocolate esta caliente - señaló la jarra que estaba sobre una charola en la mesita del centro -, toma asiento, te serviré una taza para que entres en calor...

'Akil asintió sin cambiar la expresión de su rostro. Usó uno de los sillones individuales que parecía ser muy pequeño para él.

- ¿Quieres sentar...

- Aquí estoy bien gracias -. Dijo manteniendo una postura algo rígida.

- Por supuesto.

Anna se inclinó hacia el servicio algo sonrojada. ¡Maldición! ¿Acaso creyó que seria diferente? Quizá 'Akil había vuelto a ser el hombre de siempre cuando ella lo invitó a pasar a la cabaña preocupada al darse cuenta de que 'Akil había pasado la noche en la intemperie. Frunció los labios molesta, ¡Nunca debió haber caído en la compasión de verlo ahí, afuera tiritando de frío!

Terminó de servir el chocolate y le acercó la taza humeante. Él la tomó y cuando esta tinitineó al todavía sostenerla ambos los ojos azules y negros se miraron y la temperatura de la habitación pareció subir a pesar de la calefacción.

- Gracias Anna.

El ronco tono de su voz estremeció el cuerpo femenino y ella se sintió furiosa consigo misma por ser al final tan débil.

Asintió sin decir nada y se sentó en el sillón más alejado, buscando aclarar su cabeza.

- Esta delicioso Anna.

- ¿Encontraste tu móvil? - Preguntó de pronto -, ¿Estaba en la parte trasera de mi auto?

'Akil le dio un ultimo trago al chocolate y dejó la taza junto al platito antes de contestar.

La miró.

- No busqué - respondió -, mi cabeza estaba lejos de pensar en el móvil.

- ¿Quieres que lo busque...

Anna se levantó y 'Akil lo hizo también de manera rápida. Ambos permanecieron cada uno en su lugar consientes de pronto uno del otro.

Él sintió el material de la bata y sin poder detener le hizo el reclamó que tenia entre dientes mucho antes de bajar a la sala.

- ¿Que quién es esta bata?

La joven parpadeó con sorpresa, abrió la boca y bajó la mirada hasta la prenda.

- De mi tío Carl - respondió sin saber porque lo hacia.

'Akil pasó una mano por su cabello aún húmedo. ¡Mierda! ¿Estaba siendo nuevamente un hijo de perra? No había podido evitarlo, pero estaba completamente celoso de lo que ella había hecho en los últimos dos años y medio; podría haber conocido a alguien y por esa razón insistía en apartarlo de su lado. Frunció las cejas sintiéndose violento y a la vez una tristeza le invadió.

- ¿Hay alguien en tu vida Anna?

La pregunta llegó hasta ella, no sabia si ya estaba esperándola o la había tomado por sorpresa; miró a ese hombre alto, moreno y hermoso ante sus ojos. ¿Se daría cuenta de como lo devoraba con sus ojos buscando la manera de que se quedara grabada su imagen cuando al fin se fuera?

- ¿Hay alguien en la tuya? - Le regresó la pregunta celosa - ¿La rubia que no significa nada para ti como el resto de las mujeres que estuvimos en tu vida?

DEMONIO DEL DESIERTODonde viven las historias. Descúbrelo ahora