Anticipándome al alba partí rumbo al psiquiátrico.
Pedí hablar con la junta.
No quisieron escuchar.
Al salir me senté junto al "Hola" escrito a sangre que me dejaste aquella tarde.
El jardinero impotente, veía como sus amadas flores morían sin explicación.
Marchitas y moribundas le daban al lugar un sutil aroma a muerte y desolación.
Lloré cual infante sin amor, al pisar aquel lugar viciado de recuerdos.
El jardinero sufría por sus flores.
Yo lloré por la mía.
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SAM ©
PoetrySam tiene secretos. ¡Oh, cuantos secretos! Sam habla con las flores, les cuenta su tormento. Pinta sus colores en un lienzo imaginario. Entre pinceladas, susurra comentarios. "Tú los mataste" "Mereces morir" "Lo siento". "No deberías vivir". Sam ama...