Me llevaste al norte de la ciudad.
Una zona de familias altamente privilegiadas.
Yo conducía.
Tú me decías a donde ir.
Mirabas las enormes mansiones con un aire de indecible melancolía.
La escena se tornaba familiar para ti.
Lo noté.
Sufrías Sam.
Sé que sufrías.
Aunque no lo externaras demasiado.
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SAM ©
PoesíaSam tiene secretos. ¡Oh, cuantos secretos! Sam habla con las flores, les cuenta su tormento. Pinta sus colores en un lienzo imaginario. Entre pinceladas, susurra comentarios. "Tú los mataste" "Mereces morir" "Lo siento". "No deberías vivir". Sam ama...