—Gracias —pusiste tu mano en mi rostro justo antes de colorear tus pupilas de acuarela.
—¿Porqué? Sam, éste es mi trabajo.
—Por todo Esteban.
Guardé silencio.
Lo hice en el momento equivocado.
Es ahora o nunca.
Tenía que decir algo.
¡Dile que la amas idiota!.
¡Di algo, lo que sea!.

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SAM ©
PoesíaSam tiene secretos. ¡Oh, cuantos secretos! Sam habla con las flores, les cuenta su tormento. Pinta sus colores en un lienzo imaginario. Entre pinceladas, susurra comentarios. "Tú los mataste" "Mereces morir" "Lo siento". "No deberías vivir". Sam ama...