Con dificultad quité tu brazo de mi pecho.
Intenté levantarme sin despertarte.
Los primeros rayos del sol acariciaban tu cuello.
Salí lo antes posible de tu habitación.
En el fondo sabía lo inapropiado que sería si nos veían.
Al cerrar la puerta una voz me hizo soltar las llaves.
El sonido del metal crujió magnificado por la acústica del lugar.
—¿Te vas tan pronto?.
Volteé.
Era Jacson.
Miraba el frío suelo como si divagara en pensamientos obtusos sin coherencia evidente.
De pronto un veloz movimiento de sus ojos hizo que nuestras miradas chocaran.
Por alguna razón ese chico hace que cada momento junto a él sea espeluznante.
Asentí y caminé a la salida.
Jacson es muy extraño.
Jacson sabe más de lo que aparenta.

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SAM ©
PoetrySam tiene secretos. ¡Oh, cuantos secretos! Sam habla con las flores, les cuenta su tormento. Pinta sus colores en un lienzo imaginario. Entre pinceladas, susurra comentarios. "Tú los mataste" "Mereces morir" "Lo siento". "No deberías vivir". Sam ama...