Al llegar a la puerta me miraste como siempre.
Te veías inconvenientemente más hermosa que de costumbre.
Acrecentando así el dolor de mi corazón.
El Sr.Gato iba contigo.
Ya no era el pequeño felino que salvaste aquél día.
Recuerdo que casi podía caber en mi mano.
De pronto, como siempre rompiste el silencio.
El silencio que yo era incapaz de vencer.
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SAM ©
PoetrySam tiene secretos. ¡Oh, cuantos secretos! Sam habla con las flores, les cuenta su tormento. Pinta sus colores en un lienzo imaginario. Entre pinceladas, susurra comentarios. "Tú los mataste" "Mereces morir" "Lo siento". "No deberías vivir". Sam ama...