Se propuso a dejar de pensar en Dominic por un momento y dedicarse a sus deberes. Tenía demasiado que hacer.
Sacó su maleta y vio la foto de su familia. Esa instantánea se la habían sacado solo días antes de la muerte de su papá
Habían sido tan felices los cinco.
— Te extraño, papá.
Tomó una enorme carpeta de su maleta y la extendió por el suelo de la habitación, ya que debía entregar ese trabajo en menos de una semana y apenas estaba empezando y para colmo de males, no podía sacarse de la mente a Dominic Bryce y como si se tratase de una broma de pésimo gusto, la puerta de la habitación se abrió, haciendo acto de presencia.
Axel tomó la sabia decisión de ignorarlo, pero no pasó mucho tiempo cuando él decidió interrumpirla.
— ¿Tardaras mucho?
— Creo que si —respondió ella soltando un suspiro de frustración.
— ¿Qué tienes que hacer? —Dominic se sentó a la par de ella en el suelo. No sabía que la tenía más tensa, si la tarea o la cercanía de Dominic.
— ¿Sabes algo de medicina? —lo volteó a ver ella alzando las cejas.
— Ni la más mínima idea —murmuró mientras le sonreía y se le acercaba cada vez más, sus hombros estaban completamente pegados y el corazón de Axel comenzó a palpitar con más fuerza. No pudo aguantar y le sonrió.
— Sería muy complicado de explicarte —intentó apartarse de él discretamente. Su cercanía le afectaba más de lo podía y debía admitir.
— Tengo una maestría y un doctorado en ciencias políticas, económicas y comerciales, creo que un poco de tema sobre vendas e inyecciones no sería complicados de entender —se jacto él, cortando la distancia que ella había puesto.
Axel sintió su calor en cada centímetro de su ser.
¿De verdad tenía todos esos títulos o solo lo decía para alardear? Dudaba mucho que fuera lo segundo.
Intentó explicarle que era lo que debía hacer y al poco tiempo, Dominic levantó las manos, rindiéndose.
— De acuerdo —dijo él, sin despegar la mirada de la suya—, no comprendo que estás hablando.
Axel sonrió para sus adentros y se quedó callada, tratando de continuar con sus trabajos mientras Dominic la observaba.
No pudo soportarlo ni por diez minutos.
— Ok, no puedo hacer esto si estás aquí observando cada letra que estoy escribiendo —se quejó, dejando a un lado su trabajo.
— Lo sé, es solo que quería hablar contigo acerca de lo que ocurrió esta mañana...
Así que era eso lo quería todo ese tiempo.
— No hay nada de qué hablar —cortó de inmediato, en esta ocasión fue ella quien no cortó contacto visual con él—. Como lo dije la primera vez; esta es tu casa y haces y dices lo que quieres con ella.
— Elsa dijo cosas que nunca debió decir, y yo no hice nada para detenerla y eso te lastimo a ti —se excusó él mientras le sostenía la mirada.
— No tengo seis años para que sientas la necesidad de defenderme —aseguró Axel. La firmeza en el tono de su voz la tomó de sorpresa, pero le gustó, así que continuó—. Lo que tu novia diga de mi me tiene sin el más mínimo cuidado. Sé quién soy y cómo soy. Unas palabras mal intencionadas no me van a ofender con facilidad, créeme.
— Elsa no es mi novia —fue su respuesta. Axel simplemente se encogió de hombros.
Dominic sonrió ante su actitud.
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Quédate a mi Lado✔ (Parte I)
RomanceAxel Alwood, siempre tan correcta y velando por el bienestar de todos se ve envuelta en una situación en la que sus principios y todo en lo que ella creía, serían puestos a prueba al intentar librar a su hermana de una de las peores situaciones en...