Ver a Elsa en la puerta de su oficina no le sorprendió, pero realmente Dominic no deseaba verla en ese momento, estaba demasiado ocupado como para empezar a discutir con ella. Además, Axel llegaría pronto a casa y no quería que se sintiera mal por la presencia de ella.
— Elsa, es mejor que te marches —le pidió de inmediato al verla.
— Tu no me puedes pedir que me vaya, no después de lo que me he enterado —Elsa tiró un sobre marrón y varios papeles se regaron por sobre su escritorio. Dominic apenas los examinó.
— Elsa, cualquier cosa que tengas que decirme puedes hacerlo por teléfono. No es necesario que te presente en mi casa cada vez que se te dé la gana.
— ¿Temes que tu noviecita me vea? —se burló la mujer—. ¡Pues que me vea, que me escuche! —gritó a todo pulmón—. Esa perra no merece que tengas tantas consideraciones con ella.
— No te atrevas a volver a hablar de Axel de esa manera —Dom se acercó a Elsa, ya sobresaltado—. Ella no es para nada como tú.
Elsa se rio en su cara y señaló hasta donde había lanzado las hojas de papel segundos atrás.
- ¿Realmente crees que es una mujer decente? Que sepa interpretar el papel de una, no la hace una mujer decente. Porque no mejor ves con tus propios ojos la clase de basura que es.
— ¡Lárgate de mi casa y no regreses nunca más! La próxima vez que aparezcas por aquí, no voy a tener tanta consideración contigo.
— Dominic, sé que he cometido error tras error desde ese maldito día —Elsa lo tomó con tanta fuerza de las manos a tal punto que llegó a clavarle las uñas—, pero te juro que jamás he dejado de amarte y esa maldita tipa está jugando contigo de manera descarada. Mira esas fotografías y dime que no es ella —las lágrimas caían de los ojos azules de Elsa una tras otras – Si no es ella, te juro que me arrodillaré delante de ambos y nunca más volverán a saber de mí.
Dominic prestó atención finalmente a los papeles que su ex novia había llevado y las imágenes que vio lo dejaron sin aliento. Era Axel definitivamente, pero lo que estaba haciendo ella en lo que estaba plasmado en la imagen no podía ser verdad, no coincida con la Axel que él conocía.
— Ella tiene otra relación fuera de este lugar —la voz de Elsa era apenas audible, pero aun así Dom comprendió sus palabras—. La descubrí tratando de ocultar estas fotografías hace apenas unos días atrás y dudé en si debía decirte la verdad o no, pero ella no puede engañarte de esta manera tan ruin.
Eso era mentira, no era más que una vil mentira, pero su seguridad flaqueaba cuando veía las fotografías de Axel y ese otro hombre al que no se le podía identificar el rostro, juntos, desnudos en una cama mientras al parecer sostenían relaciones sexuales.
— Esto no es verdad —murmuró, dejando caer las fotos al suelo. Le dolía la cabeza y todo a su alrededor daba vueltas, la falta de oxígeno lo estaba mareando y deseo arrancarse el corazón del pecho, era la misma sensación que había tenido años atrás cuando Elsa lo había traicionado, se sentía engañado, ridiculizado, habían jugado nuevamente con él y con sus emociones y lo peor de todo es que fue de parte de la última persona que se esperaba. Nuevamente.
Había puesto toda su fe y confianza en Axel Alwood y esta lo manipuló para que creyera en ella y así pagarle con esa moneda.
¿Cómo pudo ser tan idiota otra vez?
Se había jurado que no volvería a caer en el maldito juego del amor y cuando creía que había encontrado a la compañera perfecta para vivir su vida, resultaba que era una maldita traidora.
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Quédate a mi Lado✔ (Parte I)
RomansaAxel Alwood, siempre tan correcta y velando por el bienestar de todos se ve envuelta en una situación en la que sus principios y todo en lo que ella creía, serían puestos a prueba al intentar librar a su hermana de una de las peores situaciones en...