Axel abrió los ojos y todo a su alrededor daba vueltas y el dolor de cabeza la estaba matando.
¿Qué había pasado? ¿Dónde estaba?
—Axel...
Axel siguió el sonido de la voz de esa mujer.
—¿Quién es usted? —preguntó cuándo logró verla.
—Soy Claire, cielo —le dijo ella acercándose.
—Es normal que esté desorientada, no te asustes, Claire — alguien más se le acercó.
—¿Dónde estoy? —se levantó de la cama en donde estaba acostada. Esa no era su cama y tampoco era su casa.
—Estás a salvo, no te preocupes —le aseguró una mujer vestida completamente de blanco. ¿Acaso estaba en un hospital? No, en los hospitales no había camas matrimoniales.
—Me duele la cabeza —se quejó ella.
La mujer que le dijo que se llamaba Claire le dio un vaso con agua.
—Gracias, señora.
—¿Sabes cómo te llamas? ¿Dónde estás?
Axel tardó varios segundos en responder porque no lograba responder ninguna de las preguntas de la mujer.
—No te angusties, toma tu tiempo —la calmó la rubia platino mientras le sonreía.
Su mente, con el pasar de los minutos empezó a procesar todo con más claridad y estaba recordando que había pasado antes de la convulsión.
—Claire, lo siento... —dijo ella mientras los ojos se le llenaban de lágrimas. Estaba asustada, avergonzada y adolorida.
—Descuida cielo, lo importante es que estés bien —Claire le tomo las manos y las masajeó.
—¿Ya está mejor, Jackman? —preguntó Dominic. Axel no había notado su presencia. Estaba a un lado de la puerta de la entrada.
Ese hombre ya conocía otra debilidad suya. ¿Podía acaso sentirse más humillada?
—Sí, Dom —le respondió la mujer rubia, alta y bonita—. Solo debe tomar sus medicamentos en el horario establecido y evitar lo más posible el estresarse.
El estrés en su vida ahora, era su mejor amigo de hecho.
La mujer salió en compañía de Dominic y ella quedó con Claire.
—Asustaste mucho a Dominic. Nunca en mi vida lo vi tan pálido como hoy —le comentó, apenas las dos personas desaparecieron de su radar.
—No quise asustar a nadie. Normalmente cuando tengo estos episodios estoy sola o con mi hermano, Billy, es el único que sabe qué hacer en estos casos— le dolía demasiado la mandíbula, lo que significaba que había ejercido demasiada presión sobre la zona mientras convulsionaba.
—¿Pero ya te sientes mejor?
—Sí —le aseguró ella con una sonrisa, no quería asustar más de la cuenta a esa mujer.
—¿Quieres algo de comer? —Axel negó con cabeza—. La doctora dijo que debes tener una dieta balanceada. Dom aceptó.
Axel se quedó callada porque no creyó lo que estaba escuchando. Debía ser alguna exageración de Claire nada más para hacer quedar bien a su jefe.
La puerta de la habitación —que reconoció que era donde había dormido la noche anterior— se abrió y entró Dominic con una bandeja con comida en las manos.
—Jackman dijo necesitaba que estuvieras en reposo y en vigilancia —dicho esto, se sentó a la par de ella en la cama y empezó a comer. Claire sonrió ampliamente y se levantó, dispuesta a marcharse.
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Quédate a mi Lado✔ (Parte I)
RomanceAxel Alwood, siempre tan correcta y velando por el bienestar de todos se ve envuelta en una situación en la que sus principios y todo en lo que ella creía, serían puestos a prueba al intentar librar a su hermana de una de las peores situaciones en...