La noche anterior, Axel había decidido hacer su estancia en ese lugar lo más llevadera posible, no podía estar con un nivel de tensión tan alto todo el tiempo porque tenía un problema de salud el cual su estrés le jugaba en contra y si estaba todo el tiempo bajo presión podía empeorar, así que decidió que dejaría de pelear con el hombre de hielo y ser lo más "amablemente" posible con él.
Hasta que la volvió a ver desnuda en el baño.
Estuvo a punto de tirarle el secador de cabello, pero se pudo controlar.
Buscó la ropa que había llevado el día anterior y la encontró en un rincón en el suelo, como si fuera basura. Hijo de... Estaba segura de que él había hecho eso, era el único que estaba en contra de su vestimenta. Tendría que pasar a casa por sus cosas, ya que no pensaba usar nada más de lo que estuviera en ese lugar si de ella dependía. Pensar en casa le recordó que debía enfrentarse cara a cara con su madre, su hermano y sus miles de preguntas.
Salió del armario y trató de no hacer escándalo porque el hombre al parecer se había vuelto a dormir.
— Thomas te está esperando para llevarte a tu trabajo —la voz de Dominic la hizo pegar un brinco debido al susto cuando estaba a punto de salir del cuarto.
— No era necesario —recordó que debía estar serena—, pero gracias.
Salió de la habitación y todo el lugar estaba en silencio y desolado. Para nada comparado con el escándalo de la noche anterior.
— Buenos días, linda —la saludó Claire cuando pasó por la cocina para tomar agua.
— Buenos días —Axel fue directo hasta el grifo y bebió agua hasta apaciguar su sed.
— ¿A dónde vas? —la mujer le ofreció una fruta para que se llevara algo sólido al estómago.
— A trabajar.
— ¿Tuviste muchos problemas con Dominic?
— No muchos, de hecho —reconoció —. Vas a creer que él piensa que yo le pediré que me lleve a la cama por voluntad propia —Claire sonrió al escuchar eso.
— Eso es ser un hombre seguro de sí mismo— se burló la mujer también — ¿Y durmieron en la misma cama y no se mataron?
— Hum, no. Yo hice mi propia cama en el suelo. No pienso compartir la misma cama que él.
— ¿Ya estás lista? —Thomas hizo acto de presencia en la cocina, listo con su pantalón, saco negro y camisa blanca. Parecía un agente secreto.
— Sí, estoy lista. Adiós, Claire, nos vemos luego —se despidió ella, agitando la mano.
— ¿Quieres que te prepare algo especial para cenar?
– Lo que tú quieras, pero que tenga alubias —le encantaban las alubias y si tenía que comer en ese sitio de ahora en adelante, pues bueno, no se iba a privar de esas delicias.
— Dalo por hecho, cariño.
Sin perder más tiempo, tomó camino hacia el geriátrico en compañía de Thomas.
— ¿A qué hora sales? Vendré por ti a la hora que me digas.
— Tengo que ir a casa, no pueden verme en este auto —negó de inmediato.
— Te recogeré cuando salgas de la universidad entonces.
— De acuerdo, gracias, Thomas.
Cuando entró a su trabajo se quedó helada al verlo frente a ella.
Kevin estaba ahí, de pie, observándola con desconfianza y dolor.
Ambos trabajaban en el mismo lugar, solo que Kevin tenía un horario distinto; cuando ella entraba él salía.
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Quédate a mi Lado✔ (Parte I)
RomanceAxel Alwood, siempre tan correcta y velando por el bienestar de todos se ve envuelta en una situación en la que sus principios y todo en lo que ella creía, serían puestos a prueba al intentar librar a su hermana de una de las peores situaciones en...