Perdóname hermana (jelsa)(editada)

La vida sigue

Elsa se despertó en esa primera noche en casa asustada, con el corazón martilleándole en el pecho, respiro profundamente y se levantó con cuidado de no despertar a Jack, quien se veía muy cansado, pero sabía que ya no podría dormir, el sueño había sido demasiado real como para intentar dormir otra vez, suspiro triste en lo que se preparaba un té con el microondas.

Con su bebida caliente en manos, se sentó en el sillón con vista hacia la ciudad, mientras lo tomaba, pensó en como la vida continuaba a sus pies, ya empezaba el cielo a clarear, veía la ciudad despertar poco a poco con la luz del día. Podía ver gente que se ejercitaba, sabía que en unas horas más vería a niños desplazarse hacia sus respectivas escuelas, por un momento sintió envidia ya que también había tenido una vida así, se ejercitaba, llevaba a su hijo a la escuela, trabajaba, regresaba con su hijo a la casa, comían, tareas escolares de Jake en lo que ella hacia las tareas domésticas, dormir y regresar a otro día de rutina, desde que había muerto su hermana, su rutina ya no fue igual, en primera por el primer ataque de Hans quitándole su trabajo que amaba y su hijo dejo de ir a escuela, ahora se educaba en casa, cambio de domicilio, vivía con Jack en su departamento que había compartido con Kriss, trabajaba de contable con un disfraz, había dado a conocer con su editorial su identidad de Rebecca Snow y Mérida aún no les decía que había decidido sobre si hacer pública o no su verdadero nombre, pero dentro de los cambios que había sufrido en los últimos 5 meses, el peor había sido su secuestro y su embarazo, tenía miedo de su propio embarazo, intentaba relajarse pero si era honesta consigo misma es que estaba aterrada de que el bebé fuera de su violador...

Dio otro sorbo a su té sin dejar de mirar hacia el cielo que empezaba a clarear, los primeros rayos le calentaban el rostro y los pies descalzos, le agradaba el calor del sol en su piel, no supo cuanto tiempo permaneció viendo la ciudad que despertaba, absorta en sus reflexiones sobre su sueño, no cabía duda que la memoria era un músculo curioso, después de tanto tiempo desesperándose por no recordar la discusión con Kriss la noche en que murió, ahora pudiera recordarla.

No pudo evitar suspirar triste, era curioso como todo se conectaba en todo momento, una vez más embarazada, acababa de salir de un coma (aunque en esta ocasión, solo fue casi 2 meses de internamiento); la sangre de Jack nuevamente le había salvado la vida. La discusión que su mente se negaba a recordar era la negativa de su padre a darle la sangre que necesitaba para vivir, dejó que el recuerdo regresará a su mente, volvió a verse así misma en la camilla en espera que Kriss despertará. ..

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Ella escuchaba con profunda tristeza como su tío Richard hablaba con su padre, no oía toda la conversación pero alcanzaba a escuchar como su tío intentaba convencer a su padre para que donará sangre, pero al parecer no tenía éxito.

-Bueno Elsa-dijo su tío acercándose a su camilla- No sé que mas hacer contigo niña, debes pensar lo mejor para ti, aún eres joven puedes tener otro bebé...

-Tío, entiendo tu postura- dijo con voz suave y decidida- pero no quiero perderlo, debe haber algo que se pueda hacer, por favor, te lo suplico

- Tranquila, no te alteres empeoraras tu condición...

- Entonces no vuelvas a mencionar que te autorice el perder a mi hijo, por favor

-Será como tu digas, pero tranquilízate por favor

- Gracias tío y ... ¿Kriss como esta?

-No te preocupes, esta descansando al otro lado aún no despierta de la anestesia pero no creo que tarde, Punzie me aviso que Jack viene en camino para darle la sangre que necesita. Al parecer ambos tienen el mismo tipo sanguíneo.

- Que bueno, me da gusto...

- Si, él se pondrá bien con la sangre, pero tú tal vez no hija, necesitas la sangre también...