Perdóname hermana (jelsa)(editada)

Jake y su accidente

En esa mañana Jake se despertó con la sensación que algo iba a pasar, aunque tenía 8 años en unos pocos meses más iba a cumplir 9, él se sentía como el que debía proteger s su madre. Amaba mucho a su madre, pero era un poco difícil de entender a su corta edad que además de su tía Punzie, había otra.

La tía Anna, quién se había presentado en su vida hacia 3 meses, por un momento pensó que era su madre disfrazada, ya que disfrutaba muchísimo cuando jugaban a disfrazarse, pero al mirar los ojos turquesa de Anna comprendió que ese era uno de las historias que su madre había prometido contar cuando cumpliera los 10 años y que para eso sólo faltaba un mísero año. Jake noto otro cambio entre su tía y su madre, Anna era más fría, su sonrisa no llegaba a los ojos, su mamá cuando sonreía sus ojos sonreían también. A lo mejor se debía a que estaba más acostumbrado a su madre que a esa nueva mujer que estaba entrando en su vida que no podía definir qué sentimientos despertaba en él. Su Nonna que había muerto hacía ya 3 años le platicaba de la hermana de su madre que no era la tía Punzie una mujer muy parecida a su madre con cabello rojo y ojos turquesa, la mujer que él conoció, no era tan bonita como su mamá, más bien se veía, no sabía, enferma...muy enferma, le recordaba a la abuela Lizzie, la mamá de su tía Punzie, que aunque él era muy pequeño podía recordarla que era muy cariñosa con Lottie y él, pero esta tía se veía muy enferma, en su inocencia le preguntó qué tan enferma estaba cuando tía Punzie no lo oyó, contestándole:

- Si, Jake mucho muy enferma, pero anhelaba conocer a mi sobrino después de tanto tiempo, ¿no te alegra conocerme?

- Supongo que sí

- Eres muy diplomático, en eso te pareces a tu madre

- Mamá siempre ha dicho que si no tienes algo agradable mejor cállate y si no puedes procura que no te oiga

- jajajaja, en eso te pareces a tu padre, nunca puede quedarse callado, jajajaja

Jake tenía curiosidad de saber sobre su padre, pero sabía instintivamente que era un tema que le dolía a su madre, en algunas ocasiones escuchaba platicar a su madre y tía sobre su padre y podía ver la tristeza de su mamá y a él no le gustaba verla llorar, además su madre había prometido que cuando cumpliera 10 años le explicaría todo y que cuando conociera a su padre, lo sabría y que ella nunca se lo negaría

Y él confiaba en su madre. Así que la pregunta por su padre nunca salió de sus labios mientras visitó a su tía Anna, que sólo fue en 2 ocasiones.

Realmente no entendía porque estaba pensando en eso cuando tenía una mañana maravillosa por delante, iban hacer rapel estaba tan emocionado, el año pasado no había podido ya que solo a mayores de 8 años se les permitía y por fin tenía la edad necesaria. Así como esas reflexiones llegaron se esfumaron ante las perspectivas de bajar de una pared de 10 metros, era toda una aventura

Salió de la cama para dirigirse al baño para lavarse la cara y dientes, decidió no bañarse, no tenía caso, iba a ensuciarse y no valía la pena gastar agua, se puso el uniforme y las botas de montaña especiales que le había pedido a su madre para esa ocasión tan especial.

Salió de su cuarto compartido con su mejor amigo Hiro y otros 2 amigos que seguían roncando felizmente, acompañado por Hiro, fue al comedor comunitario dispuesto a comer muy bien para que en unas horas tener la energía necesaria, lo único que no le gustaba era que en ese viaje tuviera que ir el Dr. Hans en lugar de su madre, ya que la tía Anna se había enfermado más y era muy probable que necesitaría a Elsa, Jake estaba orgulloso de su mamá enfermera, para él no había nadie mejor para cuidar enfermos que ella. Seguramente tía Anna se recuperaría con los cuidados de mamá pensaba...