Confrontación

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-Vamos niñas ya deben dejar en paz a....

-Pero tío si él nos ha dicho que no hay problema- dijo la niña de cabello dorado, mirando a sus primas que estaban también jugando en la oficina de aquel personaje, era tan divertido jugar con él, las asustaba, luego les regalaba dulces, era como otro tío más- ¿no es así, chicas?

Unos ojos turquesas y otros azules claros miraron a Edward Arendell suplicantes

-Sí, papa- dijo la niña de ojos azules- solo un ratito más, estamos en la parte más interesante del relato

-Un momento más- suplico la otra niña- Tío Pitch es muy divertido

Edward gruño por lo bajo, normalmente cuando las niñas acudían a escuchar las pláticas de Pitch no dormían a causa de las pesadillas que sufrían no entendía porque ese trio les gustaba que las asustaran de esa manera.

-Vamos niñas- dijo una voz femenina- dejen que su tío Pitch trabaje, ya no lo distraigan

-Sí, Nonna- dijeron las tres niñas con voz resignada

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Para Rapunzel ese recuerdo se le hacía de otra vida, no podía creer que ese hombre al que ellas consideraran como otro familiar hubiera sido capaz de ser cómplice ante la bajeza cometida contra Elsa, cuando supo acerca del desfalco ella fue de las primeras en defenderlo hasta que Elsa demostró sin rastro de duda la culpabilidad de Pitch Black, aun recordaba las fieras discusiones que mantuvo su prima con su abuela, quien se negaba aceptar que el hombre de más confianza fuera un vulgar estafador, recordaba como Elsa mostraba un carácter que nunca había visto desde antes de la muerte de su tía Marie, fuerte y decidida. Cuando se pudo demostrar sin rastro de duda la culpabilidad de Black, ella había hablado con Elsa, sí que era curiosa la memoria, porque ahora podía recordarla perfectamente...

-Estoy preocupada por la Nonna

-Lo sé, yo también- dijo con tono triste- se me hace tan difícil de creer, Elsa, que el hombre que ha sido como un tío para nosotras haya sido capaz de defraudar la confianza de todos

Elsa miro a su prima largamente, pensativamente, Punzie podía ver la tristeza reflejada en los ojos azules, se levantó de la silla en la que estaba sentada y abrazo a su prima, podía sentir la tensión como le pasaba factura, se le veía cansada y acongojada, notando algo más que no había visto antes: culpa.

-No me digas que te sientes culpable, Elsa- la miro con firmeza a los ojos

Elsa miro los ojos verdes de Punzie, sintiendo nuevamente la culpa y tristeza de ser ella quien desenmascara al traidor, le dolía haberle causado dolor a su amada Nonna, también entendía que ella no era quien había cometido el desfalco, pero de alguna manera retorcida, sentía culpa por herir a la persona que la amaba incondicionalmente, eso era lo que le tenía acongojada, pensar que había herido a su querida abuela

-Punzie- empezó con voz neutra- sé que yo no soy responsable de los actos de Pitch, pero no puedo evitar pensar que he herido a mi abuela, si no hubiera investigado...

-Entonces la empresa hubiera ido a la quiebra, hiciste lo correcto- dijo con voz firme- salvaste el futuro de todos...

-Me lo repito todo el tiempo, pero...-suspiro profundamente antes de tomar las manos de Punzie y apretarlas con fuerza, esta pudo percibirlas frías, muy frías- Pitch me amenazo, Punzie y tengo miedo...

-A lo mejor te lo dijo al calor del momento- dijo conciliatoria-, no puedo creer que el tío Pitch te lastime, es...

-Punzie-la interrumpió mirándola con el miedo reflejado en sus ojos, aunque su voz se oía tranquila-, tu no viste como me miro. Durante todo este tiempo me he dicho a mí misma que debe de haber un error que el tío Pitch que jugué de niña no sería capaz...- hizo una pequeña pausa, para continuar con una voz frágil, cercana al llanto- pero este Pitch Black que he conocido a través de mi investigación, no lo conocemos, ni sabemos de lo que sea capaz...

Perdóname hermana (jelsa)(editada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora