Los otros esqueletos

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Elsa despertó sobresaltada, no quiso moverse por miedo a despertar a Jack, pero sentía el corazón golpeándole fuertemente en el pecho, el sueño vivido estaba presente aun en su mente, sabía que podría tratarse de un recuerdo, esos recuerdos que la esquivaban, había soñado con Kristoff, en su sueño se pudo ver en el coche en esa noche aciaga, cuando Kristoff la abrazaba, viendo que la luz que se les acercaba venía muy rápido y directo sobre ellos...

Controlando la respiración, Elsa empezó a moverse lentamente soltándose del brazo de Jack, saliendo de la cama, lo miró con una mezcla de amor y tristeza, tristeza por todas las cosas que aún podría separarla de ese hombre y con todo el amor que le tenía. Se puso una bata, quería escribir lo poco que recordaba mientras aun pudiera recordarlo, sabía que pronto lo olvidaría y ahora estaba más decidida que antes a recordar, tenía que hacerlo, por ella, por Jack...

Con mucho cuidado caminó lo más silencioso que podía descalza hacia la sala, como le dio miedo hacer mucho ruido con las puertas solo se atrevió a abrirla, pero no a cerrarla por temor a deportar a Jack. "Como pensé, mi bolso está aquí", se dijo mentalmente Elsa, como escritora siempre cargaba una libreta para escribir, pero tenía otra más oculta, en ella anotaba sus fugaces recuerdos.

Se sentó en el mismo sillón que había ocupado la noche anterior con Jack cuando hablaron todas la noche; ese día que nacía, era el marcado por Eugene para reunirse con todos aquellos que de alguna forma formaban parte de su pasado, presente y si Dios era misericordioso también su futuro, a las personas que vería ese día algunas les temía, por los secretos y medias verdades, a otras les quería por esos secretos y medias verdades y su querida Punzie siempre a su lado, la vida era muy complicada e injusta, pero a veces, la justicia podía llegar tarde, pero sanadora.

Dejo que su mente pudiera revivir el sueño y anotarlo...

-¿Kriss?-dijo Elsa al despertar y ver a su amigo con medio cuerpo fuera del carro, con el parabrisas destrozado entraba la lluvia, la sentía mojándole la cara otra vez, no sabía que había pasado, la luz se acercó demasiado rápido y sintió el impacto mandándola a una oscuridad breve pero ahora seguía oscuro, pero podía oír la bocina del otro coche, podía sentir el agua, pero lo que más le aterraba era ver a su amigo con medio cuerpo fuera del carro-¡KRISTOFF!-gritó para sacar el temor que le atenazaba la garganta y vio que el cuerpo antes inerte se movía levemente...

"¡Esta vivo!" pensó, se dio cuenta que ella seguía sujeta por el cinturón de seguridad, pero que sus piernas ahora estaban abajo del tablero, frenética intento moverlas pero el dolor se lo impidió, "¿qué hago?", se preguntó angustiada, no podía moverse, pero Kriss podría estar peor, al salir eyectado podría sangrar hasta morir, no pasaban coches y el que los chocó posiblemente también estaría herido, de repente recordó su celular guardado aún en la bolsa de su pantalón, rezando que aún funcionara se retorció aguantando el dolor de sus costillas y sus piernas pudo sacar el aparato, las lágrimas que salían de sus ojos se mezclaba con la fría lluvia que no dejaba de caer. Funcionaba, tenía señal "gracias" musito y marcó al número de emergencia

Al ver sus notas mojadas, se dio cuenta que estaba llorando, ya no recordaba más, nuevamente la cortina de su memoria se había cerrado, ahora sabía que ella había marcado a emergencias, ella había pedido la ayuda, Punzie le platicó que primero llegó al hospital Kriss que lo estaban operando cuando ella llegó ya que había quedado atrapada con el tablero y que debieron usar las "pinzas de vida" para sacarla, pero ella seguía sintiendo que algo importante se le seguía negando.

- ¡Maldición! -exclamó molesta consigo misma- ¿por qué no recuerdas Elsa, por qué?

Sentía una gran opresión en el pecho, empezó a respirar más profundamente, cerró los ojos, empezó a respirar profundamente, tal como le habían enseñado en su terapia pulmonar, la neumonía que casi la mato le había dejado como secuela los ocasionales espasmos, empezó a sentir como la opresión mejoraba, abrió los ojos y se asustó al ver Jack frente a ella que la veía con irritación amorosa...

Perdóname hermana (jelsa)(editada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora