El secuestro

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Decidieron dar una sencilla cena para celebrar, para que pudieran asistir Hiro, Jake y Lottie, quedaron de verse en casa del matrimonio Hamada, habían invitado a sus amigos más íntimos incluyendo a Hiccup y Mérida.

Los primeros en saber del compromiso fueron Tadashi y Honey quien, al ver el anillo en la mano izquierda de Elsa, dio pequeños gritos de alegría mientras abrazaba a una Elsa aún más radiante, Tadashi felicito a la feliz pareja, al parecer era cierto que la calma viene después de la tempestad, aceptaron gustosos prestar su casa para brindar por el feliz acontecimiento después de tantos sinsabores de los últimos meses. Jack y él había superado su mala impresión de cuando se conocieron, habían tenido tiempo de platicar a solas cuando Jack visitaba a Jake, Tadashi nunca se había imaginado trabar amistad con el padre de Jake, pero durante la noche de las confesiones pudo entender una parte de las circunstancias que rodearon la relación de Elsa y Jack. Pudo observar como Elsa era amada por aquel hombre tan particular, supo si ella dejara de ser tan obstinada con respecto a su propia seguridad Jack la cuidaría bien, pero ya sabía que Elsa podía ser demasiado testaruda por su independencia, después de escuchar el tipo de vida que había tenido con su padre y hermana comprendía esa feroz resistencia a entregar las riendas de su vida. Solo le queda rezar que no le fuera ocasionar problemas.

La segunda pareja en saberlo fue Mérida, como ella y Elsa se veían por cuestiones del corporativo de Arendell-Frost, el día que Elsa acudió en calidad de Rebecca Ryder para su primer día de trabajo como asistente de Jack, al principio Mérida no la había reconocido, pues para encarnar a la ilustre genio de la contabilidad Ryder, se ponía una peluca de color castaño con rizos que le llegaba hasta la cintura y usaba lentes, pero la peluca desviaba mucho la atención de su cabello rubio platino tan poco común en la empresa.

-Vaya Elsa, eso de los disfraces está en la familia-dijo Mérida en cuanto la reconoció en su despacho

-Lo sé, pero esta fue la única solución que se nos ocurrió para que pudiera venir a estas oficinas y no despertar comentarios que pudieran llegar con papá, Anna o Jack-dijo sonriendo con los ojos brillantes detrás de las gafas- imagina que me hubieras visto tú en el pasillo con mi persona real, ¿Qué hubieras hecho?

-Te doy la razón, te habría delatado con Anna

-Ya ves y ahora otra vez ha funcionado, todos piensan que soy la pasante que ha tenido la suerte de ser ascendida a ayudante del director general gracias al descubrimiento que hice, me he ganado su respeto, si hubiera entrada cómo Elsa Arendell alias la zorra, no hubiera podido hacer nada

-Ay Elsa-dijo Mérida con voz acongojada- no sabes cómo me arrepiento, más ahora que veo el daño

-Mery-dijo dulcemente tomándole las manos-ya quedamos en dejarlo atrás, ok. No lo mencione para hacerte sentir mal si no para que veas que era necesario este disfraz

-Oye Elsa-dijo mirándole las manos- ese anillo tan bonito que traes, significa lo que creo

- ¿Qué crees que se trate? -le preguntó con una sonrisa radiante

- ¡Te has prometido con Jack! -casi grito, Elsa sonriendo le hizo ademanes para que bajara la voz mientras asentía con la cabeza, recibiendo el abrazo efusivo de la pelirroja- ¡qué maravilla!, Oh Elsa que bueno me alegro mucho, me imagino que lo quieres mantener en secreto

-Aquí sí, pero daremos una pequeña cena en casa de Honey y Tadashi y déjame decirte que me ofenderé mucho si no vas con Hiccup este viernes, ¿entendido?

-Oh Elsa no faltaría por nada del mundo, aunque tenga que llevar a Hiccup bajo tortura-dijo bromeando

-Espero que no sea necesario, dile que es en casa de Tadashi por lo que he oído son buenos amigos

Perdóname hermana (jelsa)(editada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora