Perdóname hermana (jelsa)(editada)

Solo la verdad

En ese día tan especial, llego, Elsa no pudo evitar recordar lo que decía su Nonna "No hay tiempo que no llegue, ni plazo que no se cumpla", sentía un sinfín de sentimientos encontrados, dolor, ira, tristeza, miedo, pero sobre todo la decisión de dar a conocer el cómplice de Hans, suspiro profundo aun acurrucada en los brazos de Jack que dormía a su lado, Jake desde la noche anterior se había ido con su abuelo a pasar la noche dándole a los recién casados una noche libre para irse acostumbrando a la idea del día que les esperaba, un día que pintaba desde lúgubre hasta interminable. Si tan solo pudiera detener el tiempo, pero sabía que no podía...

-Jack-susurro besándolo con suavidad en los labios- vamos cariño, se nos hace tarde.

Jack solo gruño entre sueños y la abrazo con más fuerza, haciendo que ella sonriera más ampliamente y empezara a hacerle cosquillas, unas cosquillas recién descubiertas, haciendo que la apretara más contra él mientras intentaba no reír... demasiado

-Ya, ya está bien-dijo sujetando sus manos al no soportar más-ya me desperté, ya no más cosquillas o veras lo que te haré

-Promesas, promesas-dijo Elsa sonriendo con timidez al ver la expresión de Jack de somnolienta a una más pícara mientras veía como su camisón le daba una buena vista de su busto

-Promesas que hasta ahora he cumplido- le dijo disfrutando del sonrojo que la cubría de pies a cabeza-, pero tienes razón es momento de alistarnos. Sé que es absurda mi pregunta pero... ¿Cómo te sientes?

Elsa lo miro detenidamente a los ojos dejando que los sentimientos contradictorios que la embargaban se reflejaran, mostrándole a Jack cuanto confiaba en él.

-Soy un nudo de contradicciones, Jack-dijo con voz suave sin despegar sus ojos-, pero es importante lo que va a ocurrir...

-¿Por fin me dirás que tanto misterios se traen Gogo y tú?

-Ya pronto lo sabrás, te lo prometo- con una mano le toco el rostro delineándoselo-. No te digo nada porque no confié en ti, es solo que nunca me ha gustado hablar sin tener conocimiento de causa.

-Creo que te entiendo, pero pase lo que pase, quiero que sepas que te amo

-Lo sé- le dijo con una dulce sonrisa y sus ojos brillando con amor- ya no tengo ninguna duda, cariño, y espero que también no te quede ninguna sobre lo mucho que yo también te amo

Jack simplemente la beso dulcemente, maldiciendo por dentro el duro camino que estaban recorriendo, cuando sintió moverse el vientre de Elsa, al parecer el bebé quería saludarlo

-Parece que esta pequeña quiere que papá la salude-dijo acariciando amorosamente el vientre ligeramente abultado de Elsa, le maravillaba ver como cambiaba el cuerpo de su amada, ese pequeño que crecía lo amaba, así de sencillo y de complicado, aún estaba la paternidad de ese pequeño en el aire y él la amaba- pórtate bien con tu mamá Ann Marie que hoy tiene un día complicado, hazlo por papá.

Elsa sentía las lágrimas llenar sus ojos, era increíble el amor con el que le hablaba al bebé Jack, respiro profundo como bien él había dicho le esperaba un día realmente agotador...

Después que Jack la obligara a desayunar se fueron a los juzgados, Elsa abría y cerraba las manos nerviosamente en su regazo, estrujando su bolsa de mano, sentía sudar sus manos, sus pies y otras partes de las que no tenía idea que pudieran sudar también...

Hans esperaba para ser llevado al juicio, realmente no estaba arrepentido, bueno si se arrepentía de no haber matado a la zorra cuando pudo, de eso es lo único que se arrepentía, aun sentía dolor, "¡maldita fuera!" Pensaba, como se había atrevido a morderlo, no cabe duda que Elsa Arendell no debía ser subestimada, cuando él pensó que ya la tenía totalmente sometida, lo había sorprendido de la peor manera, la muy perra, bien le había dicho su socio que cuando terminara la matara para evitar todo el circo que ahora vivía, pero no había podido, aun lo obsesionaba los momentos tan deliciosos que había vivido con ella, sus lágrimas, su dolor, definitivamente valía la pena lo que pudiera pasar, lástima que no había durado más, pensaba sombríamente.