Perdóname hermana (jelsa)(editada)

¿Y mi mamá?

- Tú eres mi padre, verdad

A Jack le sonó más como una afirmación que pregunta, nunca esperó que el pequeño fuera tan directo, le sorprendió tanto que por un momento su mente se quedó en blanco, no podía quitar sus ojos de los del niño que eran idénticos en color y forma, era como verse en un espejo, azules oscuros como el mar helado, pero en los del niño aun brillaban con la inocencia propia de su edad, había esperanza en ellos.

Jack sabía que sus ojos no mostraban sus emociones, había aprendido a guardarlas en lo profundo de su corazón, ni sus pensamientos se reflejaban, era raro cuando estos se atrevían asomarse a sus ojos, por eso era tan bueno en su trabajo, sus competidores nunca sabían que ocultaba o maquinaba su mente.

Jake esperaba que el adulto que lo observaba le dijera algo, que se acercara, su mamá ya lo habría abrazado y regañado, pero ese adulto solo lo observaba, se sentía curioso, muy curioso, ¿cómo era que su padre estuviera en esa habitación y sobre todo por qué?

El silencio entre el niño y el adulto, se prolongó, Honey se sentía incómoda, pero se daba cuenta que la jugada estaba del lado de Jack, todo dependía de su respuesta para ya fuera tener o no tener una relación con Jake, solo le quedaba rezar para que Jack hiciera lo correcto, por el bien de Jake.

-Creo que es difícil encontrar los ojos del mismo color que el de nosotros, ¿no crees? - rompió el silencio Jack con voz suave- Mi padre tiene el mismo color de ojos, y no los he visto en ninguna otra persona.

- ¿Por qué estás aquí?

- Hoy me enteré que había otra persona con mis ojos y quise verla-Jack optó por decir la verdad, toda la verdad que un niño pequeño pudiera asimilar

-Mi mamá me dijo que no pudo decirte de mí, pero que un día lo haría y cuando te viera sabría quién era mi padre- susurró Jake- ahora la pregunta es: ya sabes de mí ¿quieres ser parte de mi vida?

Honey sintió un nudo, Elsa ya le había platicado lo preocupada que estaba por Jake quien añoraba a un padre que nunca tuvo, porque, aunque Eugene y Tadashi lo mimaban, él necesitaba su padre, ella por su parte consolaba a Elsa diciéndole que eran exageraciones suyas, pero al ser testigo de la pregunta que encerraba mucha nostalgia en alguien tan pequeño, pudo entender la preocupación de su amiga.

Jack sintió un nudo, la última persona que lo había necesitado tan abierta y dulcemente estaba muerta, tenía miedo de fallarle a ese pequeño que solo tenía pocas horas de saber de su existencia y hacía menos de 30 minutos que hablaba con él, pero de alguna forma supo que nunca le fallaría, no como le había fallado a esa otra persona, él haría todo lo posible por no fallarle a ese pequeño.

- ¿Tú me quieres en ella? -preguntó Jack acercándose a la cama, en lo que esperaba la respuesta, no pudo evitar tocar el rostro de su hijo, su cabello, un sentimiento cálido estaba en su pecho- Me llamo Jack y si quiero conocerte y formar parte de tu vida

- Soy Jake

-Ya lo sabía

Se sonrieron mirándose con complicidad, sin darse cuenta que otra mujer rubia los miraba llorando mientras la abrazaba Tadashi, salió sin que la vieran

-Oh! Tadashi, me siento tan culpable por Jake, por negarle a un padre por tanto tiempo.

- No te sientas culpable, Elsa. Hiciste lo que creíste mejor para tu hijo

- O lo mejor para mi Tadashi, - suspiró soltándose del abrazo- ya me siento mejor, voy a darles tiempo para que se conozcan, mientras tanto iré hablar con Hans.