ÁNGEL II. ◈ El amor de su vida 𝕡𝕛𝕞

18.

Salieron tomados de la mano, Jungsoo aún procesaba el beso que él le había dado y lo bien que se había sentido al escuchar "sé mía por esta noche". Fueron a cenar Jimin hizo una reservación cerca del mar por lo que el ambiente era romántico, había una vela adornando la mesa, ¿era normal que estuviera sudando tanto? soplaba bajo su vestido nerviosa, ¿cómo es que él podía estar tan tranquilo? sonriendo como si nada.

Sintió el toque de Jimin sobre su mano, le dio un respingo y se miraron fijamente.―― ¿Quieres ir a caminar?

Jimin no soltó ni un minuto su mano, aún cuando ella sentía que era asqueroso que su mano llenará la suya de sudor, se la pasó con mil pensamientos en su mente y ninguno la dejaba tranquila.

―Me gusta el aroma del mar, ¿A ti no?

―¿Uh? Oh, sí, sí, huele rico el mar, creo.

―¿Por qué estás tan nerviosa?

―¿Nerviosa? ¿Yo? ¡Para nada! ―― él la observó sonriendo ―― Solo un poco.

―Cálmate, solo soy yo.

Ese es el problema Jimin, que eres tú.

―Las estrellas brillan tanto como tu sonrisa.―― habló para ella.

―¿Sabes? Eso no ayuda en nada, siento que me falta el aire.

Escucho su risa ruidosa y dentro de una pequeña capilla con focos de colores, gritó .――¡No puede ser, Jungsoo!

―¿Qué?―― asustada volteo pero él la sujetó del cuello y cintura para besarla. No tardó en cerrar sus ojos dejando que el momento la transportará al lugar mágico que solo conocía en sus labios.

―Cuidado con el beso.―― bromeó cerca de su rostro.

Volví a unir nuestros labios en un beso más cariñoso que el anterior, no hizo nada para alejarme al contrario me daba vueltas abrazándome con fuerza.

Vamos Jimin, ¿por que si te sientes como yo me quieres dejar ir?

Recargada en su pecho, acariciaba mi cabello luego de ese bello instante. Pero en lugar de encontrar más paz, con ese beso, me sentí peor.

La idea de que tal vez él solo hacia esta clase de cosas porque sabía que era lo que yo deseaba...Él no había dicho ninguna palabra desde que regresó, nada sobre lo que dijo antes de irse, es más lo ha estado negando.
Si ya no lo sientes, solo dilo, prometo reprimir mis sentimientos si estos te incomodan.

Le vi mirarme con tristeza y suspiro.―― ¿Sabes algo? Desde que te vi nacer yo supe que tú ibas a ser una gran mujer, alguien fuerte y que iba a luchar por todos sus sueños hasta cumplirlos.

―¿Ah sí?

―Sí, tus primeros deseos de cumpleaños eran, una casa de caramelo, un ponny, un microondas, un príncipe azul,  un castillo hecho de galletas oreo...

―Okay, okay, ya entendí, recuerdas cada deseo.

―Y tu deseo de hace un año fue verme.

Impresionada le observé. ――― ¿Me escuchabas?

―Me dijeron por ahí.―― fingió.―― Aquí estoy ahora, ¿No soy el mejor regalo de todos?

Lo abracé instantáneamente. ―Sí, lo eres, eres el mejor.―― Recordé el par de pulseras tejidas que había comprado hace un rato.―― Escucha esto no es un súper regalo, pero quiero darte algo significativo, lo mereces mucho y aunque me gustaría darte algo más grande...

―Lo que sea que quieras darme está bien.

―Jimin, llegaste a mi vida como un salvador, y no haz hecho otra cosa más que quererme y estar ahí para mí, sé que es tu trabajo pero jamás perdiste la fe en mí, incluso cuando yo ya no confiaba en mí tu estuviste ahí recordandome las razones por las cuales yo deberías apreciarme. Aún no lo hago del todo, toma tiempo, es verdad, pero estoy mejor que antes y esta mejoría se debe a ti. ―― até la pulsera en su muñeca mientras él la observaba con detalle―― Gracias por no perder las esperanzas en mi.

―No tienes que agradecerme nada, nunca te dejaría sola.

―¿Enserio en ningún momento dijiste "voy a dejar a esta loca matarse de una vez por todas"?―― bromeo.

―Jamás, te lo dije desde la primera vez que nos vimos, lo único que yo podía decir cuando te veía hacerte daño era "Quiero decirle que la amo".

Ambos nos quedamos callados, con sorpresa iba a hablar.

―Hablo de amarte porque eres mi protegida, solo eso.―― especifico. 

―Oh, sí, claro, ya lo sabía.―― reí.

―¿Nos vamos, ya? Comienza a hacer viento.

Durmieron abrazados, ella aún pensando en lo que él había dicho allá abajo.

―Esta vez no pedí un deseo de cumpleaños.―― susurro.

Jimin estaba tan dormido que no escucho ni una palabra de lo que dijo.

―Deseo...Que lo nuestro pueda llegar a ser, quizá algún día.―― cerró sus ojos, lista para dormir.

Sonidos de una cámara le interrumpieron el sueño, un rayo de luz se asomaba por la cortina rascando su cuello despertó.

―¡Te dije que le quitarás el sonido, ya los despertaste!

―¡No fue mi culpa!

―¡Su primera foto juntos!―― Elly mostraba.

―¿Cómo entraron?

―Dejaron la puerta abierta.――Taehyung mencionó――Hay que darnos prisa, el desayuno ya está servido y tenemos que disfrutar nuestro último día aquí.

―¿Último día?――Jungsoo notó que solo tenían 5 horas antes de marcharse――― ¡Esto es injusto! ¡Jimin, despierta! ¡Ya hay que bajar! ¡Ya apurate! Quiero ir a visitar el acuario.―― salió de la habitación.――¡Quiero comer! ¡Quiero nadar! ¡Quiero comprar algo! ¡Tomar fotos! ¡JIMIN, SACA TU TRASERO DE LA CAMA! 

―¿Ella acaba de salir...?

―Sí.――Jimin bostezo con una sonrisa.

―Ama tanto el mar que ni siquiera le importó bajar en pijama.―― Elly sonrió.