El viaje de toda mi vida -COMPLETADA -

Cap. 2

Hola chicas, a partir de este capitulo va a haber una novedad, al final de cada capitulo va a haber unas pequeñas frases escritas por Matt, el personaje masculino.

Acepto y me pido una cerveza con él, si un Dios entre los hombres se ofrece a tomarse algo conmigo no voy a ser yo quien se niegue. Nos sirven y chocamos nuestros botellines. Tras un largo trago me quedo mirando mi bebida no sé qué decir, estoy nerviosa, siempre me pasa igual con los hombres.

_ Me llamo Matt, que no me había presentado.

_ Emma.

_ ¿De dónde eres? Si no te importa la pregunta.

_ Claro que no, soy de España.

_ ¿España? ¿Y qué haces aquí?

_ Vine para practicar el idioma y ver el Tate.

_ ¿El museo? En casi tres años que llevo viviendo aquí aún no he ido, no sabía que fuera tan importante.

_ Bueno, he estudiado historia del arte, soy una freaky del arte.

_ Es que el arte moderno no es lo mío, no lo entiendo –me río con él por el comentario, es lo que me suele decir todo el mundo, pero a mí me encanta- . ¿Hace mucho que llegaste?

_ Aquí he llegado hoy, antes estuve cuatro días en Liverpool y diez en Londres. La idea era ver los tres museos del Tate.

_ ¡Vaya, diez en Londres!

_ Sí, bueno, entre el British, la Nathional Galery, el Victoria and Albert... Necesitábamos mucho tiempo.

_ ¿Necesitábamos?

Se me queda mirando levantando una ceja y yo me quedo por un momento embobada, es guapísimo. Es curioso que me siento cómoda con él, es agradable y presta atención a lo que digo. No es lo típico que notas que no le importa nada lo que dices y solo quiere ver si consigue otro tipo de cosas de ti.

_ Vine con mi amiga Laura pero se tuvo que marchar hace dos días, por motivos de fuerza mayor, su hermana ha tenido un bebé.

_ Y tú seguiste con el viaje sola.

_ La última vez que lo hago, es aburridísimo. ¿Tú de dónde eres?

_ De Jersey, pero me salió una plaza de trabajo aquí. 

_ ¿De qué trabajas?

_ Bombero.

Sin poderlo evitar casi escupo la bebida. Vaya, bombero, mi subconsciente se pone a abanicarse. Matt comienza a reír y se pone rojo, creo que de vergüenza, me parece tremendamente dulce. De golpe me lo imagino con el traje de bombero y la manguera, rescatándome de un incendio llevándome en brazos, todo manchado de hollín, mientras yo me sujeto a esos impresionantes y musculados brazos. Me obligo a volver a la realidad, aunque la imagen era increíble.

_ ¿Lo dices enserio?

_ ¿Por qué iba a mentir?

_ Porque es posiblemente la profesión más sexy de la historia.

Se vuelve a atragantar, no me puedo contener la risa. Le pego golpecitos en la espalda mientras tose. ¡Dios mío la tiene muy ancha y fuerte! Noto como empiezo a ponerme más nerviosa y mi temperatura sube.

Me parece increíble que yendo vestido de una forma tan simple esté tan impresionante, con una simple camiseta gris remangada. Pero los primeros botones los lleva desabrochados y se le asoma un poco de vello, lo justo. Nunca me han gustado los hombres muy peludos pero tampoco los depilados.

_ ¿Y qué más vas a hacer? Aparte de ver el museo.

_ Pues no lo sé. La idea era venir con mi amiga para relajarnos, descansar y tomar el sol, pasear por el pueblo, hacer fotos... Pero sin ella me parece que va a ser muy aburrido.