Cap. 25

2K 159 49
                                    

Narra Matt:

Me despierto escuchando ruido abajo, se oye música. Me resulta extraño despertarme sin mi perro, siempre duerme conmigo, supongo que seguirá emocionado con su nueva amiga, pero vamos, ya no viene ni a despertarme, ¿para eso le enseñé a abrir las puertas? Bueno, vale, no se lo enseñé yo, lo aprendió él solo, pero es creo que este animal es incluso demasiado inteligente para mi bien.

Decido ir a darme una ducha fría, no puedo bajar en este estado, pero es que lo de ayer me dejó loco. Me pareció que Emma también quería dar el paso, pero no me pareció bien, no quiero que se piense que la invité a quedarse en mi casa con ese fin, no quiero que se lleve ese concepto de mí, no soy ningún interesado que lo hizo todo para llevársela a la cama, yo no soy de esos. Salgo de la ducha y me tiro más de 5 minutos delante de mi ropa para decirme lo que me voy a poner, ¿pero qué me pasa? Bueno, lo sé perfectamente, estoy loco por ella y no paro de intentar en todo momento ser lo más perfecto posible. Decido ponerme una camiseta y vaqueros, nada arreglado, además, creo que a Emma le gustará más así que un estilo más formal.

Bajo por las escaleras y me quedo mirando un rato la escena, es maravillosa, no puedo evitar que mi sonrisa se agrande todavía más, esa misma sonrisa que no me puedo quitar ni un segundo gracias a ella. Emma está en la cocina cortando fruta mientras canta y baila, desafina como una energúmena, pero me hace gracia. Tragón esta en sus pies contento intentando jugar con ella y ya de paso pillar algo de comida, como siempre este animal no piensa en otra cosa que no sea en llenar su peluda panza. Emma aprovecha que Tragón quiere jugar y baila con él, está escuchando a Queen, suena crazy little things called love, me encanta esa canción. Tragón está feliz moviéndose entre sus pies o levantándose y apoyando sus patas en su sus hombros mientras van adelante y atrás, cuando se cansa baja y empieza a girar contento con la lengua fuera. Empiezo a canturrear la letra y no puedo evitar sonreír, "ahí va mi chica, sabe cómo bailar el rock and roll, ella me vuelve loco, ella me da fiebre y escalofríos", no podía haber encontrado una canción más oportuna, como bien dice Mercury Emma me vuelve loco.

Emma se gira y se da cuenta de que la estoy mirando, nada más verme se queda quieta y callada, parece como asustada.

_ Dime que no llevas ahí mucho tiempo.

_ Unos dos minutos -le digo mientras me acerco feliz y le doy un beso, dios, esos labios son adictivos-. Buenos días preciosa, creo que no puede haber un despertar mejor.

_ Mierda, entonces ya me has oído cantar, ¿no me decías ayer que querías ver algún defecto? Pues ala, ya has visto el peor.

Me echo a reír mientras niego con la cabeza, la escena que he visto me ha encantado, si ese es su peor defecto no me quiero imaginar lo tontos que serán los demás.

Salimos al jardín a desayunar, hace una mañana casi tan buena como mi humor de hoy, no hay nubes y el sol calienta, pero anoche cayeron unas pocas gotas y eso hace que haya un olor a hierba maravilloso que inunda todo el espacio. Emma me ha vuelto a hacer el mismo desayuno que ayer, huevos con bacon y tostadas, está todo buenísimo, ella simplemente se ha cortado fruta y está bebiéndose un té, no entiendo cómo puede comer tan poco. Me gusta esto, es sencillo, parece que llevemos toda la vida juntos, desde que la conocí me ha sorprendido eso, estamos tan a gusto que parece que nos conozcamos de  años. No puedo evitar suspirar, es muy fácil acostumbrarse a algo tan bueno.

_ ¿Te apetece que salgamos a correr un rato y así sacamos a Tragón?

_ ¿Yo correr? Si quieres hazlo tú y yo paseo a Tragón.

_ ¿No te gusta hacer deporte?

_ Si algún día me ves correr haz tú lo mismo que algo grave está teniendo que pasar.

El viaje de toda mi vida -COMPLETADA -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora