Dejo todos mis trastos sobre la bandeja y paso por el detector de metales, al pasar escucho un sonido de alerta y una policía se acerca a mí para cachearme. Empieza a pasarme un detector de metales y me indica que me quite el colgante que llevo colgando en mi cuello, no recordaba que lo llevara.Me lo quito y la mujer lo mira y me lo devuelve, lo cojo entre mis manos y no puedo evitar echarme a llorar de nuevo, no aguanto más. Me quedo sentada en un banco sola con mi mochila, recordando el momento en que me dio el colgante. Le recuerdo a él, tan guapo como siempre, con el traje y la pajarita, los ojos azules llenos de amor, su sonrisa dulce, sentado en el sofá con su perro a nuestros pies y la chimenea haciendo el ambiente todavía más romántico. Recuerdo sus gestos, sus palabras, es como si se hubieran marcado con fuego dentro de mí.
_ Quiero que recuerdes estos días y te acuerdes de mí y todo lo que hemos vivido.
Me echo a llorar con más fuerza, jamás podré olvidarlo, jamás podré olvidar nada de él, siempre me va a acompañar aunque pasen los años.
Escucho el sonido de mi móvil y lo cojo para ver quién es, por un momento me da un vuelco en el corazón pensando que pueda ser él, pensar que voy a volver a escuchar su voz. Miro la pantalla y me desilusiono, es Jose, me seco las lagrimas y contesto, no quiero preocuparle y le conozco y sé lo dramático que es y que sí no contesto va a pensar que me han secuestrado o algo parecido.
_ Hola Jose.
_ Hola cariño, ¿sobre qué hora vas a llegar? Es por saber cuándo tengo que estar en el aeropuerto para recogerte.
_ En unos 20 minutos cojo este vuelo, el de Londres a las 11, por lo que llegaré sobre las 12 y media como mucho.
_ ¿Qué te pasa Emma?
_ Nada -le respondo mientras me sorbo la nariz-.
_ A mí nunca me has podido engañar, estás llorando.
_ No es nada.
_ Emma...
_ Es que no quiero volver, me gustaría quedarme aquí, jamás pensé que esto sería tan duro.
_ ¿Entonces por qué lo haces?
_ ¿Cómo que por qué lo hago? Ahí lo tengo todo, tengo el trabajo, a las chicas, mi familia, te tengo a ti...
_ A mí me vas a tener estés donde estés, jamás me separaré de ti aunque estés en otro país.
_ Pero el trabajo, mañana firmo el contrato.
_ Si no trabajas ahí lo harás en otro sitio, trabaja para vivir, no vivas para trabajar, es algo que siempre has sabido, no olvides eso ahora.
_ Pero... ¿y tú? No te puedo dejar tirado después de que te mudas a Madrid por mí.
_ No digas estupideces, yo seré feliz siempre que lo seas tú, y aquí no lo serás, olvídate de mí, olvídate de todo y piensa en lo que realmente quieres.
_ Le quiero a él.
_ Pues vete de ese aeropuerto y olvida ese maldito avión, vete con tu bombero.
_ Jose...
_ Emma, piensa en ser feliz, nada más, no pienses en mí, ni en el trabajo, ni en tu familia, es tu vida no la nuestra, ¿dónde crees que vas a ser más feliz?
_ Aquí.
_ Pues vamos, ¿a qué estás esperando? Ves corriendo a decírselo todo a Matt, a mí siempre me vas a tener a tu lado, hagas lo que hagas, ahora hay vuelos baratos, hay skype, whatsapp, hay teléfonos, jamás me perderás cariño, ni a mí ni al resto de la familia, siempre vamos a estar ahí pase lo que pase y estemos donde estemos.

ESTÁS LEYENDO
El viaje de toda mi vida -COMPLETADA -
RomansaEmma está de viaje, cansada de estar lamentándose por lo triste que es ahora su vida, acaba de perder el trabajo y hace escasos meses lo dejó con su novio. Inesperadamente conoce a Matt, un guapísimo joven que sin siquiera saber cómo cambia por comp...