Cap. 6

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Estamos a unos escasos centímetros el uno del otro, con un simple movimiento ya le estaré tocando esos increíbles labios húmedos que tiene, puedo notar su aliento en los míos, es una de las sensaciones más excitantes que he sentido en mi vida. Miro por última vez y cierro mis ojos. No entiendo cómo el simple tacto de su mano hace que me vibre todo el cuerpo, es increíble, tengo la piel de gallina.

I'm waking up, I feel it in my bones, Enough to make my systems grow.

Escucho Radiactive de Imagine Dragons, mierda, es mi teléfono. El momento se corta y Matt se aparta avergonzado mientras tose aclarándose la garganta. No puedo evitar que me entren ganas de lanzar el teléfono al mar y mandar a la mierda quien sea que me está molestando ahora. Lo cojo sin siquiera mirar quien me llama, me da igual.

_ ¡Hola señorita inglesa! ¿Qué tal por allá con ese macizoro que me ha contado Cris? Se ha pasado por casa y hemos estado cotilleando juntos, me lo ha contado todo.

_ Jose, no podrías haber sido más inoportuno cariño.

_ ¿Yo? ¿Por qué?

Miro a Matt para ver si puedo hablar con tranquilidad, no se fija en mí, está avergonzado, además, no sabe ni una palabra de español así que puedo hablar como a mí me de la gana, pero por si acaso decidido bajar el tono.

_ Estoy con el tío bueno en cuestión en estos momentos.

Continuamos hablando mientras Matt mira la playa, al final nos levantamos y continuamos andando. Me despido de Jose prometiéndole que esta noche haremos skype, se ve que tiene algo que contarme, no se qué será.

_ Lo siento, era mi compañero de piso.

_ ¿Compañero? ¿Chico?

_ Sí, Jose, es mi mejor amigo.

Le noto un poco molesto, pero no se de qué.

_ ¿Amigo? ¿Y vivís juntos? ¿Los dos solos?

_ Sí, yo vivía en mi piso, pero me aburría viviendo sola, eso no me va. Jose necesitaba un piso al acabar el master, estudió filología inglesa y su master lo hizo en la universidad de Londres. Cuando llegó no quería volver a casa de sus padres como es normal, así que supongo que era la solución más natural para ambos.

Llevaba razón, está molesto, no sé por qué será. Decido callarme que mi mejor amigo es rematadamente gay, primero porque eso es algo de él y no tengo porqué contárselo a nadie, aunque sé que a él le da igual que la gente lo sepa, es algo que se ve a simple vista. Segundo, me gusta pensar que puede que esté algo celoso.

_ ¿Y a tu novio no le importaba?

_ José y yo somos amigos desde que empezamos el colegio, sinceramente, no recuerdo mi vida antes de conocerle, siempre ha estado ahí, es como mi hermano. Miguel no tenía nada que decir al respecto.

_ Y estudio filología inglesa...

_ Sí, ahora trabaja de traductor, se encarga de traducir y adaptar textos para obras teatrales. Tiene un trabajo genial, consigue muchas entradas gratis para el teatro y siempre le acompaño, me encanta.

_ ¿Todos tus amigos son artistas o están metidos en ese mundo?

Noto que le hace gracia, pero no entiendo el qué.

_ La mayoría, supongo que la gente relacionada con el arte me entiende mejor, para la mayoría de personas solo soy un bicho raro con el pelo extraño y una malsana obsesión por el arte.

_ A mí me gusta mucho tu pelo, nunca había visto algo así, es muy moderno.

_ Bueno, en mi mundo eso es obligatorio, siempre tienes que estar pendiente de lo último de lo último y ser el más moderno de los modernos -lo suelto con un bufido, no puedo evitarlo-. Es lo único que no me gusta, toda esa frivolidad que rodea al arte moderno.

El viaje de toda mi vida -COMPLETADA -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora