_ ¿Preparada?_ ¡Sí, señor!
Me hecho la mano a la frente y hago el mismo gesto que hacen los militares al decir la frase, Matt se ríe por mi tontería y subimos al coche. Me da la sensación de que estar con él me despierta, porque la verdad es que hace unos minutos estaba que se me cerraban los ojos del sueño, creo que solo me he levantado de la cama cuando he recordado donde estaba y que me había dicho Matt que el día de hoy era sorpresa. Pero eso sí, aunque con sueño me he levantado con una sonrisa enorme en la cara.
Llevo todo lo que me indicó, ropa cómoda, una toalla, ropa entera de cambio y algo que abrigue. Supongo que iremos a alguna playa o algo parecido, lo que no sé es para qué será lo último que me pidió.
_ ¿Dónde está mi chico?
Miro a todos lados en el coche buscando a su perro, Tragón, pero se ve que no lo ha traído.
_ Con mi vecino, cuando trabajo o no puedo sacarle le pasea él y otros días paseo yo al suyo, a donde vamos no puede venir.
Pongo cara de pena, quería jugar con él. Vamos un buen rato en el coche, pasando sobre todo por prados y de vez en cuando vemos algún pequeño pueblo lleno de pequeñas casitas, pero la verdad es que ni punto de comparación con St Ives, ese pueblo tiene un encanto especial. Mirando por la ventana veo como poco a poco va saliendo el sol, cuando hemos salido del hotel no había casi luz, estaba empezando a amanecer.
Todo el viaje lo pasamos hablando, contándonos cosas sobre nuestras vidas, hablando de nuestros amigos y familia, puedo notar que está muy unido a su madre, se ve que fue lo que el llama "un niño de su mamá".
Matt ha traído un par de termos individuales con té para que tomemos algo, la verdad es que me viene muy bien para despertarme. Me resulta curioso que pueda centrarse en la carretera y beber a la vez, yo ya me lo habría tirado todo encima.
Vuelvo a fijarme en como conduce, en la forma en la que mueve esos increíbles músculos que tiene en sus brazos al cambiar de marcha y al poner el brazo sobre el volante. ¡Dios que bueno está! Lo mejor es que me centre en otra cosa y no en su cuerpo, o su cara, o sus ojos, o sus labios, o su encanto...
_ ¿Dónde vamos?
_ Es una sorpresa, es un sitio al que voy todas las semanas, espero que te guste, aunque no sea muy turístico. Tendrás que trabajar un poco, pero seguro que te encanta.
_ Después de tu última sorpresa, estoy deseando llegar al lugar.
_ Si te parece bien luego veremos a mis amigos, espero que no te importe pasar el día con ellos, cuando les conté el plan se unieron.
_ Me encantará estar con ellos, son geniales.
Llegamos a un pequeño aparcamiento al cabo de unos 45 minutos, todavía hay muy pocos coches, supongo que por la hora, todavía es bastante pronto. Salgo con Matt, en los carteles pone que es algo de mar, no lo he entendido todo.
_ Bienvenida al santuario naval Cornish, aquí traen animales salvados de toda Inglaterra, principalmente marinos, hay muchas focas, pingüinos, tortugas, nutrias... Soy voluntario desde que llegué al pueblo. Todos los animales que están aquí no han podido ser devueltos a su hábitat natural o están en tratamiento, cuando se pueden recuperar del todo vuelven al mar, es precioso verlo.
Entro con él al edificio, todavía está cerrado pero se ve que es cuando entran para hacer las cosas. Nada más llegar me hace ponerme unas botas encima de mis zapatos y un mono de trabajo. La verdad es que llevo una pinta horrible, pero me hace ilusión estar en este sitio, me parece increíble que Matt sea voluntario. Todo el mundo le saluda y él va presentándome encantado a cualquiera que se encuentra a su paso, se nota que todos le tienen mucho cariño.
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El viaje de toda mi vida -COMPLETADA -
RomanceEmma está de viaje, cansada de estar lamentándose por lo triste que es ahora su vida, acaba de perder el trabajo y hace escasos meses lo dejó con su novio. Inesperadamente conoce a Matt, un guapísimo joven que sin siquiera saber cómo cambia por comp...