El viaje de toda mi vida -COMPLETADA -

Cap. 9

La pareja me mira con curiosidad mientras Matt hace cosquillas a las niñas, por fin se da cuenta y nos presenta. La pareja son unos amigos de él, las chiquillas se llaman Ivy y Lucy, y se ve que adoran a Matt, sus padres Emily y Leo, según me dice son dos de sus mejores amigos. Matt les cuenta nuestra historia mientras las chiquillas le entierran en la arena, yo no puedo evitar reírme. Al poco rato se van, se ve que habían quedado con los padres de ella, pero insisten en que comamos juntos después.

_ ¿Esas son las niñas de las que me dijiste que siempre estabas rodeado?

_ Dos de ellas, son maravillosas.

Seguimos tomando el sol y de vez en cuando metiéndonos en el agua hasta que se hace la hora de comer y vienen sus amigos a buscarnos. Me pongo nerviosa, me siento que estoy acoplada aquí, no conozco de nada a estas personas, aunque bueno, a Matt tampoco le conocía hasta hace día y medio.

Llegamos a un restaurante y pedimos nuestra comida, Matt está constantemente jugando con las niñas, ahora mismo las tiene subidas a sus piernas mientras pinta, es precioso verlo así. Yo estoy sentada a su lado mientras hablo con Emily, es enfermera y muy agradable. De golpe me pilla mirando a Matt embelesada.

_ Matt es muy chiquero, si hay niños de por medio se olvida de todo lo que le rodea -sonrío, me gusta eso de él-. ¿Qué vais a hacer por la tarde?

_ No lo sé, supongo que iré a ver alguna de las galerías de arte que hay por aquí, hay bastantes.

_ Sí, seguro que te gusta este pueblo, es muy artístico.

Asiento, por lo que he visto tienen una gran escuela de arte y muchas pequeñas galerías, me resulta uy agradable la importancia que tiene el arte en este lugar.

_ Así que conociste a Matt anteayer.

_ Sí, por la noche.

_ Se os ve muy a gusto juntos.

_ Es muy agradable, me ha querido enseñar un poco el pueblo y la verdad es que le estoy muy agradecida.

_ Hacéis una pareja muy bonita.

Me pongo a reír nerviosa mientras niego con la cabeza, eso me ha pillado por sorpresa. Las niñas me llaman y me pongo a dibujar con ellas y Matt, mientras ellas pintan un jardín yo les voy dibujando un castillo y una princesa que es lo que me han pedido. Matt no para de decirme lo bien que pinto y dibujo, yo me río, mi master y doctorado fue en restauración, por mi trabajo tengo que saber pintar mínimamente bien.

*******

Pasan los días y sigo quedando con Matt, cada día desayunamos juntos, visitamos galerías y estamos juntos hasta que se hace de noche y yo me voy a mi hotel y él a su casa. Me resulta curioso que todavía siga queriendo quedar conmigo, cualquier persona se habría artado ya de mí y mi pasión por el arte, pero él no, no para de hacerme preguntas una y otra vez sobre las obras que vemos y compartimos puntos de vista, me he dado cuenta de que es muy inteligente.

En estos días he descubierto también que tenemos muchas cosas en común. Le había juzgado mal, yo creía que era el típico guapo mujeriego que se ha acostado con medio pueblo, pero no es así, aunque conozca a prácticamente todo el mundo no veo que tenga ningún tipo de tensión sexual con nadie. Según me contó Emily salió de una relación hace un tiempo y no ha vuelto a tener pareja, se ve que salió bastante tocado, pero no quise indagar en el tema, siempre he sido una persona curiosa pero no cotilla, respeto mucho la intimidad de las personas y preguntar me parecía meterme donde nadie me llamaba.

Me resulta muy cómodo estar con él, solo han pasado unos días pero hay veces que me da la sensación de que le conozco desde hace años. Eso sí, sigo quedándome embobada mirándole en algunas ocasiones y poniéndome nerviosa a ratos, sobretodo cuando sonríe o cuando pasa su lengua para mojarse esos increíblemente sensuales labios que tiene.