Lucas agarró la pistola con fuerza y puso el dedo índice sobre el gatillo mientras yo lo miraba atenta y algo nerviosa.
- Lucas ten cuidado.- dijo Ben con la mandíbula tensa. Lucas sonrió de lado con la vista fija al frente.
- Sigue conduciendo y no te distraigas. Déjame esto a mí.- Ben lo miró por el espejo retrovisor preocupado, pero aún así decidió confiar en él. Miré por la ventana rota y vi como unos cuantos civiles se nos acercaban corriendo a una velocidad inhumana armados hasta los dientes con la mirada clavada en el coche. Detrás suyo se alzaba una especie de nube negra que los seguía de cerca, como un manto de oscuridad y sombras. Al parecer se habían traído toda la caballería de las sombras con ellos. La verdad era que no sabía como íbamos a salir de esta.
El primer disparo de Lucas fue certero y una esfera de luz derribó a dos sombras, que se derrumbaron sobre el suelo entre gritos y gemidos. Un líquido parecido al alquitrán salió de sus heridas y aparté la mirada asqueada. Otro disparo acertó a una en el brazo e hizo que soltara el arma con el que había estado a punto de disparar el coche. Vi como otra sombra caía gracias a la precisión de Lucas, sin embargo eso no evitó que una bala se clavase en la parte trasera del coche, justo debajo de mi rostro.
Solté un grito y me agarré al asiento con fuerza al ver la bala acertar al vehículo tan cerca mío y sentir como Ben daba un volantazo que casi me tiró al suelo. Mi respiración agitada se mezclaba con las maldiciones de Lucas y los disparos y gritos de las sombras.
- Savannah baja la cabeza y no te asomes a la ventana.- me ordenó Lucas mirándome furtivamente antes de devolver su atención a las sombras.
- Pero quiero ayudar.- dije con la voz ronca y tragué saliva para aclararme la garganta. - Puedo usar mis poderes, ¿no? Es decir se supone que debería ser capaz de hacerlo. Yo solo quiero...- Lucas apretó los dientes y volvió a apretar el gatillo.
- No podemos permitir que te maten. Haz lo que te digo.- dijo después de que una sombra se derrumbase sobre el suelo sin que las demás le diesen la más mínima importancia. Siguieron corriendo velozmente acercándose cada vez más al coche en marcha.
- Savannah no te preocupes.- escuché entonces la voz de Jules a mis espaldas. Me volví hacia ella y la miré sorprendida al ver que tenía una metralleta en brazos y la munición le cruzaba el torso. Su mirada dulce y amable se había vuelto dura y decidida y a pesar de que me sonreía como siempre hacía, no pude evitar sentir respeto hacia ella. No era la Jules que yo conocía y me di cuenta, de que había muchas cosas de esta familia que probablemente no sabía.
- Hazle caso a Lucas. Nosotros nos encargamos de las sombras.- afirmó seria y me dejé caer sobre el asiento sin protestar.
Jules respiró hondo antes de asentir en silencio y asomarse por la ventana. Cogió el arma con fuerza y determinación y colocó su dedo índice sobre el gatillo. Su pelo se agitaba con el viento y sus ojos entornados miraban al enemigo con odio. Cerró los ojos y tragó saliva antes de comenzar a disparar.Apretó el gatillo y un ruido enorme invadió el interior del vehículo haciendo que me tapara los oídos. Miles de chispas y luces salían del arma en cuestión de segundos y aunque no podía verlo, estaba segura de que muchas sombras habrían caído ante ese ataque inesperado.
Jules disparó tranquila e impasible hasta que la munición del arma se acabó y se vio obligada a dejar de atacar para recargarla. Cogió varias balas y las introdujo en la metralleta rápidamente y con una habilidad admirable, lo que dejaba claro que esta no era la primera vez que usaba un arma con estas características.
- Estaremos allí en 15 minutos.- gritó Ben de pronto haciéndose oír por encima de los disparos de Lucas, de los gritos en la lejanía y del viento que entraba por todos lados. Lucas se dejó caer al lado mío mientras recargaba su arma y se apartaba el pelo de la cara.
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El cambio - Elementos #AstraAwards #AstraFansiaAwards
FantasySavannah se considera a sí misma una chica normal. A sus 17 años no ha hecho nada especialmente emocionante, solamente sus peleas ocasionales en un antro de lucha libre la salvan de ser una adolescente mediocre, o eso es lo que ella cree. Lo que des...