CAPÍTULO 6

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Prendí mi celular e inmediatamente una llamada comenzó a entrar en mi celular, lo saqué del bolso y vi de quien se trataba -madre- la verdad no tenía muchas ganas de contestar pero ya llevaba quince llamadas perdidas de ella y siete de mi padre, sabía que se encontraban preocupados pero no les daba el derecho de hacer lo que me habían hecho anteriormente. Pasé el dedo índice por la pantalla dándole entrada a la llamada, sin decir ni un "Hola" contesté. 

Madre: ¡¿hija?! ¡¿estás ahí?! - dijo mi madre desesperada por la línea - sé que estás enojada pero por favor hija, tienes que entendernos - finalizó ella, pues no siguió hablando pero aun la llamada estaba en línea.

Mis ojos se comenzaron a aguar, me consideraba una persona fuerte, era difícil que llorara y menos en frente de alguien, odiaba que me vieran en tal estado, pero ésta vez... era difícil no llorar. 

Jin: ¿por qué lloras? - dijo observándome tan detenidamente. 

_: no es nada. 

Jin: ¿realmente tenías hambre? - dijo Jin suponiendo que lloraba por el pedazo de carne que él se había acabado de comer. 

No pude evitar soltar una sonrisa - éste chico es tan...- dije sonriendo por lo bajo. 

Jin: puedo decir que te traigan otro pedazo y más grande para ti 

_: no es necesario, estoy bien... además... ¿acaso tienes dinero? 

Jin: ¿dinero? 

_: son papeles y tapas circulares hechas de plata, es muy valioso aquí para poder obtener algo. 

Jin: ah... intercambio... en mi época le llamaban diferente... 

_: entonces, ¿tienes? 

Jin: no... 

_: entonces ¿cómo se supone que pagarás otro pedazo de carne? para conseguir dinero tienes que trabajar y- iba a continuar hablando pero mi celular volvió a sonar - dame un momento - le dije a Jin mientras él miraba a su plato que ahora se encontraba vacío. 

Madre: hija, no me cuelgues y escúchame... la verdad es que... tu padre se embargó, no tenemos dinero y el amigo de tu padre le ha estado ayudando desde antes de que tu nacieras, realmente... tu padre trabaja con él... 

No podía creerlo, era por eso qué me querían casar con el tan arrogante y caballeroso hijo de ese señor, Min YoonGi... 

Madre: tienes que venir de inmediato, tenemos mucho de qué hablar... tu padre se irá de viaje en unas horas, y quiere hablar contigo. 

Claro que era urgente que fuera, tenía que aclarar unas cuantas dudas que se habían formado en mi cabeza. Tomé mi bolso, le pagué a la señorita e iba a salir corriendo directo a mi casa. 

_: Bueno, espero que hayas disfrutado tu comida, adiós

Comencé a correr pero me detuve de un momento a otro haciendo que la persona que estaba a mis espaldas chocara con mi espalda, me di vuelta ahora ya harta. 

_: ¿por qué me tienes que estar siguiendo?! ¡¿es que acaso no tienes una casa?! - le dije ahora gritando, me encontraba estresada e impotente. 

Jin sólo bajó su mirada a el suelo, era como un perro recién regañado por hacerse pipí en la alfombra o por destruir algún objeto. 

_: ¡¿EH?! - volví a gritar esperando ahora que el tan callado Jin me diera una respuesta.

Pero él no quiso hablar, seguía con su rostro agachado y de un momento a otro comenzó a mover su cabeza de un lado a otro rápidamente en señal de negación. Cuando lo vi así, no pude evitar no sentirme mal, él no tenía la culpa, la verdad la culpable era yo por haber entrado a esa casa y haberlo "liberado". 

_: yo... aish, lo siento... estoy pasando por un momento difícil y... 

Comencé a caminar pero esta vez más despacio, Jin siguió caminando tras mio, siguiendo mis pasos pero con su rostro aun agachado. Tenía que pensar en algo, no podía llevarlo a casa, todo se descontrolaría más de lo que está, no quiero empeorar la situación - piensa ______, piensa - me dije a mi mima - comenzaba a pensar de ¿y si no hallo una solución? ¿ qué haré con él?, pero una luz iluminó mi mente, había recordado que entre mi amiga y yo teníamos un apartamento, no habíamos vuelto a éste ya que a ella le quedaba muy retirado de la universidad y me lo dejó a mi, pero aun así yo no había vuelto. Hurgué con urgencia en mi bolso esperando encontrar las llaves del apartamento, por suerte mía ahí estaban.

_: vamos - le dije finalmente a Jin

Caminamos unas calles, no me encontraba tan lejos del apartamento, abrí la puerta y como pensaba, todo seguía como lo habíamos dejado. 

_: te quedarás aquí 

Jin levantó su cabeza para observar bien aquel lugar, pero aun no hablaba.

_: no te preocupes, apenas termine de arreglar lo que tengo que hacer volveré... no te abandonaré aquí... 

Jin dio una leve sonrisa y caminó dando pequeños pasitos por la casa, buscando algo, no sabía que era pero recordé que me tenía que ir rápidamente, una vez salí por la puerta tomé un taxi y me dirigí a casa. 

My Boyfriend is a GUMIHO (BTS Jin y Tn)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora