My Boyfriend is a GUMIHO (BTS Jin y Tn)

CAPÍTULO 9

_: Uhmm... creo que aquí podemos ver - dije avanzando a una tienda de ropa de hombre. 

Recorrí toda la tienda tomando pantalones, camisas y zapatos de hombre, mis manos se encontraban repletas y los brazos de Jin con mayor razón, de vez en cuando le tiraba una que otra prenda, él la tomaba de inmediato. 

_: bueno, ahora comienza a probarte ropa.

Jin: uhgmmhg - dijo sin poder hablar ya que tenía una camisa en la boca. 

_: dame eso, no tenemos tanto dinero para pagar todo lo que babees... - le quité la prenda de la boca ahora permitiendo que hablara.

Jin: pero... ¿por dónde comienzo? es mucha ropa y cosas... 

_: bueno... - tomé una camisa blanca con un saco negro y unos jeans negros - toma, y ésta vez... abróchate bien los pantalones... - dije un poco bajo, mis mejillas se volvían a tornar rojas -

Estuvimos unas dos o tres horas en aquella tienda, por fin terminamos las compras, realmente nunca en la vida había invertido tanto en ropa de un chico. Caminamos por el centro comercial, captando la atención de más de una chica que al parecer se veían interesadas en Jin pero éste sólo se veía interesado en la comida de cada restaurante que pasábamos.

_: ¿tienes hambre? 

Jin no respondió, se mostraba tan centrado en diversos aromas que recorrían el ambiente.

_: ¿Jin? 

Jin: huele delicioso - dijo mientras olfateaba con absoluto desespero. 

_: vamos a casa... prepararé algo.

Jin ésta vez escuchó lo que dije y fijó su atención en mí. 

Jin: ¿cocinas? 

_: bueno... algunas cosas... 

Jin: ¿qué cosas? ¿ es delicioso? 

_: sólo volvamos a casa y veremos.

Sinceramente no sabía que podría cocinar, tenía conocimientos de uno que otro plato, pero no sabía qué le iba a gustar, finalmente opté por hacer arroz con pollo, el mismo que mi madre me enseñó cuando aun estaba pequeña, era algo con que tenía más conocimiento y entrenamiento. Por suerte cuando llegamos habían ingredientes y su fecha de vencimiento estaba aproximándose, había que consumirlos, no quería votar más comida de la que desperdició Jin hace unas horas atrás. 

Me puse el delantal y di inicio a la preparación, era algo rápido de hacer pero igualmente tenía cuidado con lo que hacía.

Jin: ¿qué es eso?, ¿para qué sirve aquello?, ¿qué cocinas?, ¿te tardarás mucho?, tengo hambre - 

Comenzaba a desesperarme con cada pregunta, cada vez iba y volvía, corría y de nuevo volvía corriendo, se tiraba a el suelo de la cocina y volvía a levantarse. éste chico realmente era un animal. Llevé finalmente la olla casi preparada a la estufa, la encendí y sólo era esperar unos cuantos minutos para que estuviera todo terminado. Jin volvió corriendo como anteriormente pero ésta vez se lanzó boca arriba a el suelo, estaba concentrada contando los minutos exactos para servir la comida, me di vuelta y tropecé con el cuerpo de Jin haciendo que cayera encima de él quedando cara a cara, mi respiración se comenzó a acelerar al sentir la respiración de él chocando con mi rostro. 

_: de-deja de jugar - dije sintiendo mi rostro hirviendo -

Pero él no dijo ni una sola palabra, simplemente me miraba fijamente, seguido apoyé mis codos en el suelo para poder levantarme pero me fue imposible, pues, Jin había pasado con gran rapidez sus brazos por mis caderas impidiendo que pudiera hacer algún movimiento, mis ojos se abrieron como platos al ver la acción de Jin. 

_:  J-Jin... - dije para que me dejara levantar -

Pero sus ojos sólo seguían centrados en los míos, con una expresión desconocida. 

Mi celular comenzó a sonar. 

_: J-Jin tengo q-que...- pero me vi interrumpida, ¿la causa? Jin había comenzado a olfatear como lo hacía cuando su nariz alcanzaba un exquisito aroma de comida. 

Jin: ¡comida! - dijo finalmente tirándome a un lado, ahora levantándose y agarrando la olla con sus manos, pero no duró ni tres segundos para que la volviera a soltar, se había quemado - ¡AISH! - gritó comenzándose a soplar las manos y dando brinquitos de desespero - 

Me levanté en seguida y tomé sus manos, se encontraban rojas muy rojas, me olvidé de mi celular el cual seguía sonando pero si no le aplicaba crema rápido se le formarán ampollas. Corrí por el botiquín de primeros auxilios, tomé la crema para quemaduras y unas cuantas vendas. 

_: idiota, estaba hirviendo... - dije aplicándole la crema en sus manos con absoluto cuidado -

Jin: ¡aish! - siguió quejándose casi con lágrimas en sus ojos -

Terminé de ponerle vendas en sus manos para que no se lastimara, de vez en cuando iba a retirárselas para que su piel respirara, pero por ahora era conveniente evitar algún rasguño, pues él es muy inquieto y se lastimaría más. 

_: listo, terminamos. 

Jin comenzó a observar sus manos extrañado.

Jin: ¿qué me pusiste? - dijo alzando sus manos a la altura de su cabeza - 

_: vendas... es para evitar que te lastimes, todos los días te las quitaré pero después de un rato te las volveré a poner. 

Jin: se siente incómodo... - hizo un puchero - tengo hambre - dijo dirigiéndose de nuevo a la olla pero ésta vez no la tocó, lo único que hizo fue gruñirle, como lo había hecho con la chica en el autobús, no pude evitar soltar una sonrisa. 

_: déjame servirte, siéntate. 

De inmediato se sentó en el suelo con sus pies cruzados, sus codos apoyados a los lados de su pecho y con sus manos al aire. Me había causado un poco de risa, nunca captaba mis órdenes, me refería que se sentara en la silla de la mesa, pero él simplemente se sentó a mi lado como un cachorro lastimado esperando a que le dieran de comer. 

Me agaché a su altura, tomé una cucharada de comida y la dirigí a su boca. 

_: toma  

Jin: aahhh - dijo abriendo su gran boca dándole paso a la comida -

Mi celular había comenzado a sonar de nuevo, al parecer la llamada era importante o eso pensé ya que sonaba de seguido. 

_: ahora vuelvo 

Jin se encontraba con su boca llena, dejando el plato en el suelo me levanté y tomé el celular, se trataba de un número desconocido. 

_: ¿Hola? 

X: ven a mi oficina, hay uno de mis trabajadores esperándote afuera. 

_: ¿Yoongi?