Capítulo 3

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8 de Septiembre, 2002.

POV DAKOTA

Me duele. Esto duele, mucho. Es como si miles de personitas me estuvieran pateando desde adentro. ¿Por qué no nací siendo hombre?

Es mi segundo mes con el periodo (o monstriodo, como yo lo llamo, por lo feo y doloroso) y los dolores que me dan son horribles. Y ni hablar de lo otro, es demasiado incómodo sentir como algo baja de...ahí.

Sabía que todo esto es normal porque mamá siempre me habló sobre el tema y en cole también nos lo pasaron. Lo que nadie me dijo es que parece más una tortura por parte de tu cuerpo que un proceso normal. Maldito periodo.

Estoy tirada en mi cama, con un guaterito puesto en mi panza para que el calor me quite todos los malestares (según mamá funciona, así que le haré caso). No fui al cole porque: aparte de que no me podía mover mucho sin que me doliera; la sensación de que algo salga por AHÍ sin que tu lo controles, sigue siendo muy nueva e incómoda para mí.

Aparte, tenía las típicas dudas del: ¿y si me mancho en clases? ¿Y si todos se burlan de mí? ¿Y si por eso me queda un trauma tan grande que tengo que pasar el resto de mis días en un pueblito con 10 habitantes porque le tengo pánico a la gente? Ok, eso no. Pero casi.

Tuve que inventarme una excusa con mis hermanos (aunque estoy segura que saben porque, bueno, son mayores y no son TAN estúpidos como para no entender) y con Jamie. El mes pasado, le inventé que un resfrío no me dejaba levantarme de la cama y por eso no pude ir al cole en una semana.

Se lo creyó de milagro, sólo porque por teléfono fingí una voz congestionada por los mocos y cuando vino a verme, hablamos como 5 minutos porque "lo podía contagiar". Bien Dakota. Estás progresando en lo de la actuación.

Pero eso fue hace ya un mes, y Jamie no me va a creer que otra vez estoy resfriada. Porque sabe que si yo me resfrío, es algo así como una vez al año y fuertísimo.

Mamá me saca de mis pensamientos cuando golpea despacio mi puerta y habla.

-Coqui, ya llegó Jamie.

¿QUÉ? ¿CÓMO QUE YA LLEGÓ? PERO SI HOY SALE TARDE DEL COLE.

Miro el reloj de mi mesita y confirmo que desgraciadamente, la hora de salida ya fue hace un buen rato. Bien Johnson, es la hora de la verdad.

-Dile que pase.- le contesto.

En dos minutos llega Jamie a mi habitación con cara de preocupado. Siempre es así cuando uno de los dos falta, el otro va a ver que le sucedió.

-Dak, ¿estás bien? ¿Por qué no fuiste al...?- y su voz se corta ahí, mientras su mirada baja hasta mi guaterito, las mantitas, los chocolates y el té de hiervas en mi mesita de noche.

Listo Johnson, fuiste descubierta. Prepárate para el momento más vergonzoso de tu vida adolescente frente a tu mejor amigo.

-¿Lo captaste o te lo explico? -le digo en un tono medio avergonzado.

-Lo capté.- me responde mirándome por fin a los ojos.

Yo sólo me avergüenzo cada vez más. Es incómodo que él sepa, siendo que siempre nos hemos contado TODO.

-¿Por eso andabas de un humor tan raro ayer en el cole? -asiento.- ¿Y por eso mismo es que también te comiste toda mi torta de chocolate que me mandó mamá? -vuelvo a asentir- interesante...

-¿No te vas a reír o a enojar?- le pregunto asombrada.

-Eh...no. ¿Por qué haría algo como eso?- me responde confundido.

-No sé, los niños son así. Aparte esto es raro.

-Dak, tengo dos hermanas mayores. Mamá incluso me ha mandado a comprarles sus...cosas. Aparte, es algo muy normal, eres niña y estás creciendo. ¿Qué tiene eso de malo?

-Nada, creo. Pero es que es MUY incómodo, Jamie. ¿Por qué tu no sangras y yo si? Es injusto.

Lo último lo digo media enojada y él se ríe.

-Porque a mí me tocaron otros cambios.-dice sonriendo.- Ya sabes...los gallos que salen por el cambio de voz, el cambio del cuerpo en donde mis brazos son más largos que todo lo demás, el pelito solitario en la barbilla que me tengo que quitar aunque a nadie le importe si está o no ahí...

Me río porque tiene razón. Lo de nosotras es un poco más "íntimo", a ellos se les nota muchísimo. Jamie se ríe y se acerca a mí, sentándose a mi lado en la cama en donde sufro en silencio con mi guaterito. Se queda mirándome por unos segundos mientras me acaricia el brazo lentamente.

Es raro, lo ha hecho miles de veces pero esta vez se siente diferente. ¿O será por las hormonas? Su mano ahora está en mi pelo. Esperen ¿por qué se siente esto tan...bien?

-Dak ¿sabes que te quiero, cierto?

-Eh...si.

-Y también ¿sabes que somos los mejores amigos del mundo, verdad?

-Por supuesto que si, gran James.

Rueda los ojos y yo río porque sé que odia que lo llame así. Se me ocurrió hace unos años y no he dejado de decírselo solo para molestarlo. Su cara de molestia cuando lo hago es muy divertida.

-Que bueno.- me responde y su mano sigue en mi pelo y él cada vez está más cerca.

Esperen.

¿Por qué Jamie está tan cerca? ¿Y por qué a mí me gusta que esté ahí? Nos miramos por unos segundos, pero no se siente como siempre. Paren, no es como si Jamie y yo...no, no, NO. Somos mejores amigos, hermanos ¡de pequeños incluso nos bañaron juntos una vez!

Cada vez lo veo más cerca y las alarmas se encienden en mí. Jamie va a besarme. Voy a tener mi primer beso con mi mejor amigo. Que cliché. Cuando estamos a menos de 5 cm, se escucha la voz de mamá en la puerta.

-Niños ¿quieren algo de comer?

Nos separamos como si nos hubieran descubierto enterrando un cadáver y nos miramos con las mejillas encendidas.

-Sí mamá, en un segundo bajamos.

Escucho que mamá murmura algo y luego como sus pasos se pierden por el pasillo. Ni Jamie, ni yo decimos nada. Así que sólo atinamos a bajar y comer. El aire podría cortarse con un cuchillo.

Aunque las cosas dejan de ser tensas entre ambos en el minuto en que Jamie hace una estupidez con la comida y mamá lo regaña. Me río a carcajadas y él también, y sólo por eso es que sé que estamos bien.

Cuando se va, yo vuelvo a mi habitación a seguir sufriendo en mi lecho de muerte. Nah, tampoco tan exagerada.

Medito un poco sobre lo que pasó hace un rato con Jamie pero decido que solo fue un tonto impulso y que no debo machacarme la cabeza con lo sucedido.

Así que, poco a poco comienzo a quedarme dormida...aunque mi traicionero subconsciente se resiste a dejar ir el recuerdo de Jamie y yo tan juntos hace unas horas, por lo que termino soñando con ese momento durante toda la noche.

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Hola, hola!! Hoy ando de buen humor porque me saqué un 6 en mate (aquí la nota más alta es 7 y yo soy pésima en mate) jajajaja así que les dejo este cap.

Cierto que son un amor? :') primer acercamiento!!! Lalalala disfruten!

Nía :3

Destiny [T.1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora