Capítulo 27

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POV JAMIE

Llevamos al rededor de una hora en el departamento de Dakota. Es la primera vez que estoy aquí y no dejo de pensar en el hecho de que me resulta muy acogedor. Es como estar en casa.

-Y bueno...así fue como conseguí mi primer papel.- me dice Dakota tomando un trago de vino.

-Siempre supe que tu primer papel sería comedia. Es lo que mejor se te da.- le respondo.

-La verdad, sí. La comedia me encanta, mucho.- dice dándome una de sus sonrisas que me llenan el corazón.

-A mí me encantas tú.

Esas palabras salen de mí sin siquiera pensarlo, haciendo que el aire cambie su atmósfera a una más íntima.

Dakota se sonroja y desplaza su vista entre mis ojos y mi boca. Esa es mi señal para actuar. Si no fuera por todo el vino que ingerimos ni siquiera estaría pensando en hacerlo.

Tomo su cabeza entre mis manos y la atraigo hasta juntar sus labios con los míos. Es simplemente como estar en el cielo.

Dakota me responde con la misma intensidad y poco a poco nos vamos recostando en el sofá hasta quedar yo encima de ella.

Comenzamos a recorrer nuestros cuerpos lentamente, casi temiendo que todo esto fuera un sueño y que pudiéramos despertar en cualquier momento.

Me tiemblan las manos. He soñado con éste momento desde hace tanto que tengo los nervios a flor de piel.

Una vez que la ropa que estorbaba está fuera y de que solo nos queda su ropa interior y la mía, Dakota corta el beso.

-A la habitación, ahora.- me dice con su voz de mandona tan particular.

Obedezco inmediatamente y la tomo entre mis brazos para guiarnos a la habitación. Estaba enfilando mi camino a la habitación principal, cuando Dakota me dice que esa es la de Mel, así que nos metemos en la de invitados.

La dejo suavemente sobre la cama y me lanzo por sus labios otra vez. Juraría que aquí huele a colonia de niña, no sabía que Dakota aún usaba de esas. Pensé que usaría perfumes de esas marcas raras que le gustan a las mujeres, pero al parecer me equivoqué.

Comienzo a recorrer su cuerpo lentamente y cuando llego a mi zona tan preciada, me deshago de la barrera que me impide tocarla a mi merced y hundo lentamente dos dedos en su interior.

-Jamie...- la voz de Dakota es un suspiro lleno de placer.

Sigo con mi tortura unos minutos más hasta que siento que voy a explotar en cualquier comento. La necesito, ahora.

Tomo el paquetito plateado que llevé y tiré en la mesita de noche e intento ponérmelo. Pero las manos me tiemblan tanto que soy incapaz.

-Deja que yo lo haga.- dice Dakota quitándome el paquetito de las manos.

Lo hace con una lentitud extrema que solo logra casi hacerme llegar a mi límite. Una vez listo eso, separo sus piernas y me instalo en su entrada.

-No puedo creer que estemos a punto de hacerlo.- le digo dejando un beso en sus labios.

-Ni yo, es casi irreal.- responde Dakota sonriéndome y levantando sus caderas para ir en mi encuentro.

-Eh Coqui, con calma. Tenemos tiempo para disfrutar de esto.- entrelazo nuestras manos y poco a poco comienzo a entrar en el cuerpo del amor de mi vida.

Lo repito: es como estar en el cielo.

Comenzamos a movernos de una manera tan sincronizada que nadie creería que solo hicimos esto una vez en el pasado. Nuestros cuerpos siguen encajando a la perfección y cuando ya estamos apunto solo dejo hablar a mi corazón con todo lo que se guardó durante el tiempo que estuvimos separados.

Destiny [T.1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora